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Pádel: Los Nº1 del mundo, Gutiérrez-Sánchez, conquistaron Buenos Aires

Maxi y Sanyo lucharon y pudieron festejar en su país. EFE

La pareja número uno del mundo, de los argentinos Daniel ‘Sanyo’ Gutiérrez y Maximiliano Sánchez, se coronó este domingo campeona del World Padel Tour (WPT) de Argentina, tras derrotar en una final mucho más dura de lo que se preveía a sus compatriotas Agustín Gómez Silingo y Adrián Allemandi por 6-7 (5-7), 6-4 y 6-2.

En la cancha central de La Rural de Palermo, Gutiérrez y Sánchez tuvieron que dejar la piel para superar a unos finalistas inesperados (Gómez Silingo-Allemandi son la dupla número 10 del planeta y llegaban a un partido decisivo por primera vez en el año) a los que no les quedó para nada grande el compromiso y lejos estuvieron de ser meros partenaires de los Nº1.

Es que ‘La Bestia’ y Tito le sacaron jugo al máximo a aquello de quien juega sin presiones, suelto por saber que la obligación de ganar está del otro lado de la red. Y a eso se sumó la gran ventaja en el aspecto del descanso con la que entraron a la cancha. Mientras ellos habían disputado su último partido el viernes, ya que quienes iban a ser sus rivales en semis no se pudieron presentar por lesión, Gutiérrez y Sánchez terminaron de disputar su semifinal –postergada por el mal clima del sábado- tres horas antes de este encuentro.

Por eso, una vez que se acomodaron a la cancha y el contexto de público, Gómez Silingo y Allemandi recuperaron el quiebre de servicio tempranero que habían sufrido en el segundo game y les plantearon un trámite de igual a igual a los número 1 del mundo, ayudados por un Maxi mucho menos eficaz en la definición que en las instancias previas y un Sanyo algo fastidioso.

Los ‘finalistas inesperados’ aprovecharon todas esas condiciones, le sumaron ímpetu y corazón, forzaron el tie break y allí lograron quedarse con el primer parcial en su cuarto set point.

La segunda manga comenzó con una tónica similar, pero ahora Silingo-Allemandi estaban con la confianza fortalecida. Tuvieron dos break point en contra en el primer juego y lograron evitarlos. Parecían encaminados a dar el batacazo, lo que hubiera tenido cierta lógica en un certamen como este, que tuvo varias sorpresas. Incluso desaprovecharon una chance de quiebre que los hubiera dejado 4-2 arriba.

El problema para ellos es que enfrente estaba la mejor pareja de la temporada.

“Vamoooos”, gritó Sanyo tras ganar el punto que le dio a él y Maxi dos break points en el sexto juego. Y ese alarido casi animal fue la señal para salir del letargo. A partir de eso, los Nº1 comenzaron a parecerse más a los que habían sido en el resto del torneo. Se enchufaron y, así, pudieron igualar el estado de gracia que atravesaban sus rivales.

El cotejo se volvió un gran espectáculo, y Sanyo lo cimentaba con sus gritos de festejo en cada punto trascendente. El más fuerte de todos se escuchó cuando lograron concretar su segundo set point en el décimo juego y llevar todo al parcial determinante.

Más tranquilos, los líderes del ránking WPT arrancaron decididos a llevarse el partido y el título. Pero Silingo-Allemandi no pensaban ponérselos fácil. Tal es así, que fue recién en el sexto game cuando pudieron marcar una diferencia. Allí lograron la rotura de servicio que les terminaría dando el triunfo.

Se pusieron 4-2 y terminaron de sacudirse los nervios. A partir de allí fue un concierto, que tuvo su remate en el toque magistral con el que Sanyo concretó el segundo match point.