FIFA satisfecha tras fase de grupos

FECHA
24/06
2013
por René Tovar

RÍO DE JANEIRO -- La FIFA realizó un breve análisis al concluir la primera fase de la Copa Confederaciones. En el mismo destacó que el partido celebrado entre México y Brasil rompió un récord histórico de televidentes, ya que lo observaron alrededor de 26 millones de brasileños, una cifra poco vista para un encuentro por la tarde en este país.

También agregó que el choque entre brasileños y mexicanos significó que "más de 40 millones de personas, en 10 mercados importantes, observaron el Brasil- México, audiencia que se compara favorablemente con otros deportes populares donde el promedio mundial es de 30,2 millones de espectadores en los mismos mercados en 2012".

Sin embargo, más allá de lo "fantástico", como resumió, Jerome Valcke, secretario general de la FIFA el evento, los verdaderos cuestionamientos llegaron no tanto en lo deportivo, sino en temas sociales, como las manifestaciones y también el que se critique el máximo organismo del futbol mundial, venga, se lleve dinero y no pague impuestos, como lo criticó el ex jugador y diputado en esta ciudad, Romario, uno de los ácidos comentaristas en contra del mundial a celebrarse el próximo año.

Valcke aseguró que lamentablemente hablar de las protestas en Brasil era delicado, ya que si lo hacían, los medios les daban fuertemente por inmiscuirse en temas del gobierno y si no, más duro, ya que los comentarios son en el sentido de que no se involucran en temas debe observar la organización del evento. "Nosotros aceptamos las reglas, pero no siempre vamos a entrar en cualquier debate. Tenemos que restaurar la objetividad" expuso.

El suizo pidió a los representantes de prensa a ser "objetivos", ya que había visto imágenes en la televisión que todo el día se transmitían actos vandálicos, haciendo ver que Brasil parece que está en una "guerra civil", por lo tanto la percepción generalizada es que peligraba la Copa del Mundo. "Hay que ver la imagen global y hacer opiniones en forma racional", precisó.

En el tema deportivo destacó que se han conseguido 58 anotaciones con un promedio de 4.83 por juego, una cifra récord, comparada con la versión anterior, aunque reconoció que Tahití colaboró mucho en esa marca. De hecho rechazó que Oceanía vaya a dejar de tomar parte en la Confederaciones por su bajo nivel, ya que destacó que hay programas para que dicha confederación siga su crecimiento y debe seguir el espíritu competitivo. "Desde el punto de vista deportivo, la copa es fantástica".

Valcke reconoció que hay cosas por mejorar, pero lo sucedido en todas las sedes, no quiere decir que se vaya a suspender la Copa Confederaciones o bien que esté en riesgo la Copa del Mundo del 2014.

"Podemos afirmar que hemos tenido un desempeño adecuado. El país enfrentó y superó el desafío", destacó, por su parte el primer Ministro de Deportes, Aldo Rebelo.

Sin embargo, el funcionario lamentó publicaciones locales en el sentido de que peligraba la Copa del Mundo del 2014, ya que aseguró que países como Alemania, Inglaterra y Estados Unidos ofrecieron realizarla, cuando ni siquiera se habían planteado esa posibilidad.

También dejó en claro que con la organización del evento, no hay desvío de recursos públicos para respaldar el evento, ya que explicó que se hicieron préstamos a los bancos, sin tocar recursos que se deben generar para la sociedad en cuestiones de salud y hogar.

Valcke, en ese sentido, aceptó que hay cosas por mejorar, pero "no hay riesgo que se cancele el torneo. Nada ha hecho que peligre la Copa Confederaciones", expuso, al tiempo de ratificar que Brasil organizará el Mundial del 2014.

"No existe plan B y tampoco una propuesta oficial para realizar la Copa del Mundo del 2014. Hemos identificado los problemas. Sí, es verdad que Brasil entrega las cosas de última hora, pero se han cubierto los aforos en un 80 por ciento de su capacidad. En cuanto a seguridad, se han cumplido las normas sugeridas por la FIFA, pero no se ha reforzado ninguna medida", puntualizó, a pesar de las manifestaciones.

Finalmente la prensa brasileña le cuestionó a Valcke cuál sería el beneficio económico para los brasileños, a lo que el dirigente, en tono molesto, respondió que no se ha entendido el papel del organismo que no tiene fines de lucro. "Organizamos 20 mundiales. Gastamos millones de dólares y buscamos el desarrollo del futbol. Generamos muchos ingresos, pero también hay muchos egresos.

Gastamos más de 350 millones de dólares", por lo que invitó a los medios a revisar los estados de cuenta publicados por la organización, los cuales, dijo, son limpios.

Reportero Telcel