Adiós al polvo, se viene el cemento

Dentro de las giras y minigiras que componen los circuitos, los latinoamericanos viven ahora el final del tour sobre canchas lentas y el mes de cemento que se viene en los Estados Unidos, con dos Masters Series de primer nivel: Indian Wells y Miami

La temporada tenística se divide en giras y minigiras. En este momento, los latinoamericanos viven el corte abrupto entre las tres semanas del tour latinoamericano sobre canchas lentas y el mes de cemento que se viene en los Estados Unidos, con dos Masters Series de primer nivel.

En realidad, los certámenes en superficies duras ya habían comenzado en el Norte, pero los jugadores criados en polvo de ladrillo optaron por sumar puntos, dólares y confianza en el terreno que mejor dominan.

Mientras el australiano Lleyton Hewitt volvió al circuito nada menos que con la conquista de San José sobre el estadounidense Andre Agassi, el francés Fabrice Santoro sorprendió a varios con su victoria en Dubai y la estadounidense Serena Williams superó a su compatriota Jennifer Capriati en Scottsdale, los sudamericanos y españoles cerraron la primera minigira de polvo de ladrillo, en Acapulco.

UN ESPAÑOL EN ACAPULCO
Carlos Moyá, el español campeón en tierra mexicana, dio un paso importante en busca de recuperar su mejor forma luego de algunas lesiones y de la escasez de buenos resultados. En la final pudo con lo justo contra el brasileño Fernando Meligeni, quien ya había llegado a esa instancia hace cinco años. Así, el ex campeón de Roland Garros heredó en el trono del torneo al brasileño Gustavo Kuerten, recientemente operado y que estará varios meses alejado de las canchas.

Por muy poco no fue un cierre perfecto para los iberoamericanos, ya que la argentina Paola Suárez, que había dejado en el camino a la rusa Elena Dementieva y a la sudafricana Amanda Coetzer, tuvo una clara oportunidad para quedarse con el título. Ya recuperada de una molesta lesión, Suárez, quien sólo festejó en el dobles, sacó a relucir nuevamente su irregularidad y la pagó caro ante la ascendente eslovena Katarina Srebotnik, reciente finalista en Bogotá.

Así, los torneos de la región quedaron para los chilenos Fernando González (Viña del Mar) y Nicolás Massú (Buenos Aires), la colombiana Fabiola Zuluaga (Bogotá) y los nuevos campeones de Acapulco. Dominaron por mayor experiencia y naturalidad en la arcilla, al mismo tiempo que los estadounidenses, australianos y europeos (excluyendo únicamente a los españoles, claro) ya se preparaban con un juego más agresivo para una etapa de gran peso en el calendario.

EL DESAFÍO DEL CEMENTO
Ahora sí llega el segundo gran desafío de la temporada para los especialistas en canchas lentas, ya que después de la gira que había desembocado en el Abierto de Australia, ahora ellos deben arrancar el exigente tour norteamericano de cemento, que finaliza con dos escalas de lujo, con los torneos de Indian Wells y Miami.

Es tiempo de acortar las jugadas y de pensar más en tomar la iniciativa desde el arranque mismo del punto, bien sea con el servicio o con la devolución. Y nada de quedarse a esperar errores ajenos pasando pelotas desde el fondo, sino que ésa puede ser al menos una variante aislada contra rivales de poca paciencia, sobre todo los que hacen saque y red como sistema.

Si bien los sudamericanos pudieron hacer mucho ruido en estos campeonatos en los últimos años, sólo se limitó a sus dos principales figuras: el chileno Marcelo Ríos obtuvo ambos torneos en 1998 y así pegó el histórico salto al primer puesto del ranking mundial ATP y Guga Kuerten fue finalista de Miami en el 2000 (perdió en una ajustadísima definición contra el local Pete Sampras).

En el 2001, el argentino Gastón Gaudio trepó hasta los cuartos de final en Miami, pero le faltó decisión en los momentos decisivos de su choque contra el estadounidense Jan-Michael Gambill, luego verdugo de Hewitt y finalista del torneo. Gaudio había derrotado al ruso Yevgeny Kafelnikov y al español Juan Carlos Ferrero y pudo impactar aún más fuerte, aunque las dudas en esta superficie y contra adversarios tan peligrosos suelen costar la derrota.

Este es un ejemplo para que otros jugadores latinos vean que se puede en este tipo de certámenes, que no sólo el éxito es privativo de los especialistas en estas canchas.

LOS LATINOS QUE HARÁN FUERZA
Un jugador que bien puede recuperarse del bajón sufrido en Argentina y México (no ganó ni un partido) es el argentino Guillermo Cañas, la mayor revelación del año pasado. Ya en enero se adjudicó el título de Chennai, en la India, sobre canchas duras y en el 2001 se destacó en todas las superficies. El y el Chino Ríos son los sudamericanos de los que más se puede esperar algo importante en cemento.

El chileno, incluso, alcanzó los cuartos de final de Australia. En su caso, la duda también está puesta en el bajón que sufrió en las dos citas sudamericanas, en las que fue eliminado en la segunda rueda.

Con Kuerten fuera de competencia, sus vecinos llegan con menos chances de arribar a las rondas decisivas, pero con un hambre de triunfo renovado. Falta la figura de primer nivel de Sudamérica y eso ya es bastante para decir. La legión de argentinos, la mayor de todas, con Cañas a la cabeza, más la vuelta de Guillermo Coria luego de la sanción por doping, los altibajos de Mariano Zabaleta, Juan Chela, Agustín Calleri y Gaudio y un David Nalbandian que quiere dar el golpe, hay cantidad y calidad.

A ellos se le agrega el trío de Chile, con Ríos, González y Massú, el siempre latente ecuatoriano Nicolás Lapentti y un Meligeni que también pretende hacer de las suyas en una superficie rápida aunque intermedia, en la que se puede jugar sin problemas desde la base pero en la que hay que cerrar ángulos y tener mucha determinación. No hay tiempo para una gran adaptación, sino que es hora de salir a la cancha ya mismo.

Entre las chicas, Suárez es la que cuenta con mayores posibilidades de sobresalir, aunque es evidente que no siendo polvo de ladrillo es otra historia. Cada uno con sus armas, intentará destacarse en un circuito que generalmente fue para los especialistas en canchas rápidas.

Igual, cada vez son más los que saben que, si buscan un tipo de juego adecuado, poseen condiciones para dar algún batacazo y también soñar con escalar más de un par de ruedas. Todo, casi absolutamente todo, pasa por la confianza.

GUSTAVO GOITÍA es periodista especializado en tenis desde 1989. Se desempeñó como redactor en el diario La Nación, la revista VIVA de Clarín y el diario deportivo Olé, todos de Buenos Aires, y además fue comentarista en el canal TyC Sports. Actualmente es redactor del diario Clarín y columnista de ESPNdeportes.com.

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