Moyá, número 95 en la clasificación de la ATP, superó a Meligeni en un partido de una hora y 55 minutos disputado bajo un ardiente sol en la cancha de arcilla del estadio del Abierto en Acapulco, para ganar su trofeo y un cheque por 130.000 dólares.

Las dos mangas se fueron al desempate como única vía para definir al campeón de esta edición, la novena del torneo y la segunda que se disputa en este balneario de Acapulco, 300 kilómetros al sur de la capital mexicana.

El brasileño Meligeni, que ganó 68.500 dólares al ser finalista, tuvo la oportunidad de igualar el encuentro cuando rompió el servicio del español en el noveno juego para ponerse con ventaja de 5-4.

Meligeni sirvió para ganar el set, e incluso dispuso de un punto para lograrlo, pero el campeón de Roland Garros en 1998, se rehizo y empató 5-5. En el segundo desempate de la tarde, el mallorquín llegó a disponer de una ventaja de 5-1 antes de sellar de nuevo con 7-4 el triunfo en este juego decisivo.

El español declaró que esta final había sido un partido muy duro "jugado bajo un calor inhumano y que pudo decantarse para cualquier parte". Moya afirmó que el título del Abierto mexicano es importante para su carrera, que después del Roland Garros tuvo una bajada, y que se ha recuperado poco a poco.