El cemento se llenó de candidatos

Los sudamericanos no van a "un campeonato más". Dueños de una alta cuota de potencia y muy bien plantados en el fondo, se abren paso ante los estadounidenses, los europeos y los australianos, los que históricamente ganaron en canchas rápidas

BUENOS AIRES -- Mucho calor, un incesante paso de aviones y el eterno show americano. Claro, el tenis no es lo de menos en Flushing Meadows, la jungla de cemento de Nueva York, donde se juega el US Open.

El lunes arranca el último Grand Slam de la temporada, con más de 16 millones de dólares en premios, en el que estarán las figuras mundiales y un batallón formado por 21 jugadores latinoamericanos (más algunos que puedan sumarse desde la etapa clasificatoria).

Esta vez, los sudamericanos no van a "un campeonato más", porque sus mejores hombres son peligrosos para cualquier rival que se les ponga enfrente.

Hay que tener en cuenta que por segunda vez en la historia figuran seis varones latinos en la lista de preclasificados, como ocurrió hace tres meses en Roland Garros. Por lo tanto, esto nunca se había dado en uno de los grandes campeonatos sobre canchas rápidas.

Es cierto que el año pasado, a partir de Wimbledon, se duplicó la cantidad de cabezas de serie al haber pasado de 16 a 32, pero la razón de este récord pasa por el magnífico nivel que, semana tras semana, siguen logrando los jugadores de la región, inclusive con títulos y victorias sobre adversarios con mejores pergaminos y experiencia.

Es más: estuvieron a punto de ser siete favoritos, porque el argentino Guillermo Cañas, el mejor de la región, está lesionado en la muñeca derecha y no jugará. Una lástima, ya que atraviesa el momento más dulce de su carrera luego de la brillante victoria en el cemento de Toronto, un torneo Masters Series (la categoría inferior a los Grand Slam). Allí, aún dolorido, derrotó a cuatro top-ten en una semana.

Indudablemente, Cañas será el gran ausente latinoamericano. Ubicado 15° en el ranking, iba a presentarse como un hueso durísimo de roer. Por ductilidad para moverse en cemento y porque, además, venía con la confianza en alza tras superar a los rusos Marat Safin y Yevgeny Kafelnikov, los rivales de Argentina en las semifinales de la Copa Davis. No estar en el US Open y en la Davis es un golpe muy fuerte.

AGRESIVOS Y PROTAGONISTAS

Cada vez más agresivos, al margen de no ser especialistas en hacer saque y red, los latinos progresan constantemente, al punto de que el argentino David Nalbandian se convirtió en finalista de Wimbledon, el último supertorneo. Y lo hizo en césped, una superficie mucho más rápida que la que se utiliza en el Abierto de los Estados Unidos.

Esto, de por sí, no garantiza que él mismo o algún colega de Sudamérica iguale o supere su tarea, pero representa un antecedente valiosísimo. Porque en el cemento neoyorquino se pueden realizar intercambios desde la base sin inconvenientes y eso les permite una buena adaptación a este tipo de tenistas.

Dueños de una alta cuota de potencia y muy bien plantados en el fondo, tienen mayor vocación para buscar la definición de los puntos adelante. De esta manera, se abren paso ante los estadounidenses, los europeos y los australianos, los que históricamente se repartieron los torneos más importantes en canchas rápidas.

La tropa latina está integrada por 17 varones y cuatro mujeres, con mayoría de argentinos, ya que serán diez (siete hombres y tres chicas). Además, figura el pibe Matías Boeker (346°), nacido en Argentina y que acaba de nacionalizarse estadounidense luego de haberse convertido en triple campeón universitario en el Norte. Gracias a haber sido invitado, debutará contra el sueco Thomas Enqvist (29°), un obstáculo muy difícil para él.

A diferencia de otros años, cuando el brasileño Gustavo Kuerten y el chileno Marcelo Ríos eran los favoritos de la región, seguidos de cerca por el ecuatoriano Nicolás Lapentti (todos ex top-ten), ahora son los argentinos los que mejor están rindiendo, pese a que cuentan con menor edad y les falta más rodaje en esta clase de citas.

Otro punto para resaltar es que llegan motivados porque el mes próximo enfrentarán a Rusia, en Moscú, en busca de la segunda final de la Davis.

En definitiva, los privilegiados favoritos son Nalbandian (16°), Gaudio (21°), Ríos (22°), el argentino Juan Chela (26°), Lapentti (27°) y el chileno Fernando González (28°, en su debut en esta condición en un Grand Slam). A ellos se les suma otro cabeza de serie de Argentina: Paola Suárez (32ª).

KUERTEN SUFRE POR EL BAJON
Haber sido preclasificado no es necesariamente una gran ventaja para los varones, por el hecho de que el circuito masculino es muy competitivo y no hay diferencias respecto de alguien que se ubica algunos puestos detrás de los primeros 32.

Sin ir más lejos, qué mejor caso que el de Guga Kuerten, ex N° 1 y triple campeón de Roland Garros, quien por primera vez en sus últimas 12 participaciones en los certámenes de Grand Slam no es cabeza de serie (desde París, en 1999).

Ahora figura 46° debido a que la operación sufrida en marzo en la cadera lo marginó casi tres meses de los torneos. Eso no le permitió defender el título de Montecarlo y no llegó en las condiciones ideales para revalidar las coronas del Abierto de Francia, Stuttgart y Cincinnati, más la final de Roma.

Su problema pasa, pura y exclusivamente, por perder el miedo a que sus malestares físicos recrudezcan. Ya dijo que, en cuanto se sienta más seguro, empezará a ganar partidos y recuperar la fe necesaria para volver a ser el que fue.

Y haber quedado afuera de un lugar en la lista de favoritos lo pondrá en una situación muy exigente: debutará contra el francés Julien Boutter (54°) y, de ganar, enfrentará en la segunda rueda al vencedor entre el ruso Marat Safin (2°) y el alemán Nicolas Kiefer (64°). Puede explotar en cualquier momento, pero su camino no es el más conveniente.

NALBANDIAN, EL LIDER
Con Cañas afuera, pasó a ser Nalbandian el latino que mejor arriba al US Open. Su escalada hasta la definición de Wimbledon lo pone en otra dimensión, ya que si bien no se cruzó con rivales top-ten en Londres resolvió con mucha categoría sus compromisos.

Y lo suyo se potenció en dos puntos: tiene apenas 20 años y sacó adelante dos encuentros, el de cuartos de final y la semifinal, luego de haber estado 2-0 en sets y ser llevado hasta el quinto parcial.

Después, Nalbandian venció a Henman y alcanzó los cuartos en Toronto. Hará su presentación en Flushing ante el armenio Sargis Sargsian (94°) y luego enfrentaría al ganador del alemán Alexander Popp (92°) con el sueco Andreas Vinciguerra (99°). Hasta ahí, no debería tener problemas.

En la tercera rueda ya se cruzaría con un rival complicado, que saldría entre el holandés Sjeng Schalken (24°), el croata Ivan Ljubicic (37°), el australiano Mark Philippoussis (71°) y el francés Fabrice Santoro (49°).

Y ni hablar en octavos, ante el cuarteto ya mencionado de Safin, Kiefer, Kuerten y Boutter. O bien verse la cara con Lapentti (27°), que jugará en la primera rueda contra el chileno Nicolás Massú (65°) y se ubica en ese sector del cuadro.

La ilusión de escalar hasta la segunda semana es compartida por Gaudio (21°), quien no anda derecho. Tendrá un debut duro ante el siempre vigente local Todd Martin (47°), un especialista en cemento.

De superarlo, luego jugaría con el brasileño André Sá (56°, cuartofinalista en Wimbledon) o el español Feliciano López (76°, que hizo octavos en La Catedral). Tampoco la tendrá fácil.

El Chino Ríos (22°) jugará en la apertura con el sueco Jonas Bjorkman (48°), otro tipo durísimo en canchas rápidas por su estilo ofensivo. Y podría encontrarse en la tercera ronda con el checo Jiri Novak (14°) o el recuperado holandés Richard Krajicek (123°). Dependerá de cómo se sienta él.

Luego figura Chela (26°), quien tratará de ganarse un lugar en el equipo argentino de la Davis, que comenzará ante el español Félix Mantilla (39°). Su arranque será peligroso y, de superarlo, podría enfrentar a otro argentino en alza, José Acasuso (58°), que debutará frente al francés Michael Llodra (97°).

El otro preclasificado es González (28°, semifinalista en Cincinnati), que se topará con el francés Paul-Henri Mathieu (85°), de buena actuación en Long Island, donde derrotó al norteamericano Pete Sampras (17°).

Si triunfa, el chileno esperará en la segunda ronda al vencedor del encuentro entre el brasileño Flavio Saretta (73°) y el danés Kenneth Carlsen (107°). De seguir, podría enfrentar al español Juan Carlos Ferrero (7°) en la tercera vuelta.

También hay que tener en cuenta a Mariano Zabaleta (35°), que contará con un arranque parejo frente al español Tommy Robredo (31°) y el año pasado fue el mejor latino en Nueva York con su trepada a cuartos, al igual que Kuerten.

Si gana, Zabaleta esperará al vencedor del otro choque sudamericano, entre el argentino Agustín Calleri (45°) y el brasileño Fernando Meligeni (55°).

El paraguayo Ramón Delgado (138°) debutará ante el local Alex Bogomolov (230°, invitado especial). En tanto, el argentino Guillermo Coria (79°) y el peruano Luis Horna (77°) enfrentarán a rivales surgidos de la clasificación.

Por el lado de las chicas, Suárez (32ª) enfrentará a la francesa Mary Pierce (47ª), una rival riesgosa. Si gana, le tocaría contra la española Magui Serna (51ª).

Sus colegas están en mejores condiciones: la argentina Clarisa Fernández (35ª, semifinalista en París) jugará con la rusa Elena Bovina (77ª) y podría verse con la yugoslava Jelena Dokic (5ª) en segunda.

Su compatriota Mariana Díaz Oliva (95ª) se las verá con la francesa Virginie Razzano (97ª) y la paraguaya Rossana Neffa-De los Ríos (74ª), contra la eslovaca Ludmila Cervanova (92ª).

SOBRAN CANDIDATOS

Será un torneo para vivirlo a mil. Porque además habrá 20 españoles en carrera. Y porque el panorama de los candidatos está muy equilibrado. El australiano Lleyton Hewitt (N° 1 del mundo y defensor del título) es el favorito, con escaso margen sobre el local Andre Agassi (6°), su posible adversario en las semifinales, siempre y cuando no la rompa el español Carlos Moyá (9°).

Por el lado inferior de la llave, el ruso Marat Safin (2°) deberá mejorar para abrirse paso frente al alemán Tommy Haas (3°), el inglés Tim Henman (5°) y el local Andy Roddick (11°). Ah, y no olvidemos que el dueño de casa Pete Sampras (17°) quiere obtener su quinta corona del US Open y viene de ser finalista en las dos últimas temporadas.

Las mujeres disfrutarán de un renovado status, porque a las hermanas norteamericanas Serena y Venus Williams, las dos mejores (en ese orden), se les sumaron después de serias lesiones la estadounidense Lindsay Davenport (4ª) y la suiza Martina Hingis (9ª).

Entonces, Davenport y Dokic intentarán detener a Serena por el sector superior del cuadro, mientras que las locales Jennifer Capriati (3ª) y Monica Seles (6ª), Hingis y la francesa Amelie Mauresmo (10ª) buscarán hacer lo mismo con Venus, quien pretende conseguir el tercer título al hilo en el Abierto de su país.

A gozar, entonces, con el mejor tenis. Y a seguir a los latinos de cerca, porque están con la pólvora preparada para apuntarles a los monstruos e incluso bajarlos. Una cita ineludible para ratificar aún más el notable avance. Ahora ellos también son parte del gran cartel.

GUSTAVO GOITÍA es periodista especializado en tenis desde 1989. Se desempeñó como redactor en el diario La Nación, la revista VIVA de Clarín y el diario deportivo Olé, todos de Buenos Aires, y además fue comentarista en el canal TyC Sports. Actualmente es redactor del diario Clarín y columnista de ESPNdeportes.com.

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jueves, 22 de agosto