<
>

Francia busca cortar la racha de los visitantes en finales

La ventaja de ser local no siempre es tal. En el deporte, muchas veces jugar con el público a favor representa un extra que cuesta digerir y hay que saber sobreponerse a eso. La Copa Davis, el principal torneo por equipos del tenis, es un fiel ejemplo, por la presión que genera para los jugadores. Y Francia, que no la gana desde 2001, pretende además cortar una racha de cuatro años seguidos con el campeón siendo visitante en la gran final.

Esta serie adversa de los locales en definiciones de la Copa Davis se había registrado en otras oportunidades, pero la serie nunca llegó a cinco. Por lo tanto, de perder el equipo que conduce el carismático Yannick Noah se registrará un hecho histórico. Pero, lejos de esa posibilidad, Jo-Wilfried Tsonga y compañía pretenden conquistar su primera ensaladera de plata, con una generación que dio muchos frutos pero a la que se le niega el mítico trofeo.

El 1-1 parcial sigue dejando muy abierta la serie en Lille. El domingo, luego del valioso dobles del sábado, se definirá esta serie copera y se sabrá si Francia cortará finalmente esta racha negativa de los dueños de casa o bien aumentará, para alegría de Bélgica.

En 2016, Argentina, tras cuatro finales perdidas, pudo quitarse el peso de gritar campeón de la Copa Davis al derrotar 3-2 a Croacia, en Zagreb. Así y todo, sufrió muchísimo, ya que estuvo 0-1 y 1-2 en la final e inclusive Juan Martín del Potro perdía 2-0 en sets en el cuarto punto ante Marin Cilic. Pero el ex-Top 10 le ganó al actual en cinco parciales y después Federico Delbonis logró el triunfo de su vida para el título soñado, gracias a que venció a Ivo Karlovic.

El año anterior, el que festejó fuera de casa fue la Gran Bretaña liderada por Andy Murray. En Ghent, el conjunto del escocés derrotó 3-1 a Bélgica, que tuvo en cancha a David Goffin, Steve Darcis y Ruben Bemelmans, como esta vez en Francia. Primero Goffin abrió el choque con una victoria y luego Murray se impuso en el segundo single, logró el dobles con su hermano Jamie y finalmente cerró superando al mejor local.

En 2014, en el mismo estadio Pierre Mauroy, de Lille, pero ambientado con una cancha de arcilla, Francia sufrió a la Suiza de Roger Federer y Stan Wawrinka. Ese fue el único título conseguido por el país helvético. Primero Wawrinka le ganó a Tsonga, después Federer sufrió un duro traspié ante Gael Monfils, los ídolos suizos se unieron para llevarse el dobles y lo definió el ahora Nº2 del mundo sobre Richard Gasquet.

Un año antes comenzó esta racha favorable a las visitantes en finales coperas. Es que en 2013, en Belgrado, República Checa venció 3-2 a la Serbia de Novak Djokovic. El exlíder de la ATP se impuso a Radek Stepanek, después Tomas Berdych empató la serie, se juntaron los checos para formar un gran dobles y quedar en ventaja, pero otra vez Djokovic mantuvo con chances al local al vencer a Berdych. Y Stepanek superó a Dusan Lajovic para concretar el triunfo y desatar la alegría.

En cambio, ya en 2012, los checos celebraron de locales, en Praga, frente a España, sin Rafael Nadal, que era el campeón defensor. Por eso, la misión de los franceses es terminar con esta sequía y copiar lo hecho por República Checa hace ya cinco temporadas.