Muchos tenistas del circuito profesional tuvieron “doble alegría” durante la temporada con triunfos adentro y afuera de la cancha. Son los casos de quienes se convirtieron en padres y madres a la par de saques, voleas y definiciones en la red.
El caso más emblemático de la temporada sin duda será el de Serena Williams. La obtención del Abierto de Australia a finales de enero puede no haber sido una novedad salvo que ya tenía algunas semanas de embarazo. El 1 de septiembre se convirtió en madre de Alexis Olympia.
Horas después le tocó a Novak Djokovic con Tara, su segunda hija. Junto a su pareja ya tenía un niño de dos años, Stefan. Otros que recibieron a su segundo hijo fueron el uruguayo Pablo Cuevas que para ello se bajó de Cincinnati y volvió a Sudamérica para el nacimiento; y Andy Murray, por entonces número uno del mundo, que al igual que su primogénita Sophia, es niña.
Sin dudas, “el bebé del tenis” fue Federico Fognini. Una raqueta junto a la cuna con sus padres: Fabio Fognini y Flavia Pennetta. Además, un campeón de Copa Davis como Jo-Wilfried Tsonga tuvo la dicha de ser padre en medio de la temporada y compartió su felicidad en redes sociales tal como es su costumbre.
Y entre los que empezaron a cambiar pañales pueden sumarse Nicolás Almagro y Viktor Troicki, Paul-Henri Mathieu y Steve Darcis pero, la historia del año puede ser la de Mandy Minella.
Su nombre puede sonar desconocido aunque si se sabe que jugó nada menos que Wimbledon con 4 meses de embarazo no puede dejar de mencionarse y destacarse. Dio a luz el 31 de octubre y, aunque sus resultados no puedan destacarse, la nacida en Luxemburgo y número 82 del mundo por entonces emuló a Serena con la “buena nueva”.
Y los nacimientos no se detienen ya que, la ahora retirada, Ana Ivanovic acaba de anunciar que espera su primer hijo junto a Bastian Schweinsteiger para 2018. Para todos ellos: ¡Salud!