Es el mejor...pero aún no está en semis

El australiano Lleyton Hewitt se convirtió en el número uno del mundo de la temporada al perder Andre Agassi, y además le ganó a Marat Safin, pero su clasificación depende de un duelo de españoles

REPITIO EL NUMERO UNO
Lleyton Hewitt será, como en el 2001, el mejor tenista del mundo
(Reuters)
SHANGAI -- El australiano Lleyton Hewitt se aseguró el jueves de terminar el año como número uno del mundo por segunda temporada consecutiva, y además venció al ruso Marat Safin, por 6-4, 2-6 y 6-4, para anotar su segunda victoria en la Copa Masters de Shangai pero no aseguró su presencia en las semifinales, que dependerá del partido del viernes entre los españoles Carlos Moyá y Albert Costa.

Si Costa vence, en dos o en tres sets, en cualquier caso se clasificaría el campeón de Roland Garros. Si Moyá supera a Costa, Hewitt sería el afortunado segundo jugador del grupo rojo.

Marat Safin está ya fuera de todas las apuestas tras haber encajado el jueves su tercera derrota en esta primera fase, al igual que Andre Agassi, que decidió retirarse por una lesión en la cadera y ha sido sustituido por el sueco Thomas Johansson.

La derrota de Agassi le dio automáticamente el número uno para el 2002 a Hewitt, ya que la única manera que tenía el estadounidense de desbancar al australiano era, al menos, llegando a semifinales.

En el grupo de Oro, el suizo Roger Federer, quien el jueves venció a Jiri Novak en tres sets, también tiene su plaza para semifinales, la segunda será para el ganador del encuentro entre el español Juan Carlos Ferrero y Novak.

HEWIIT PENDIENTE DEL DUELO DE COMPATRIOTAS
Moyá y Costa se enfrentan el viernes en un duelo fratricida, vital para Costa, que necesita vencer para clasificarse por primera vez para las semifinales de un Masters, ronda para la que Moyá ya tiene billete.

Una relajación de Moyá en ese partido permitiría a Costa lograr su objetivo, pero también alimentaría las especulaciones, sobre todo siendo ambos españoles y la palabra "arreglo" surgiría más fuerte que nunca.

Para Costa es importante alcanzar las semifinales, y para ello necesita inexcusablemente ganar, pero para Moyá lo es también continuar invicto en el torneo.

Si Moyá gana esta competición sin ceder un solo encuentro el premio sería de 1.520.000 dólares, casi el doble que si lo hace perdiendo alguno de los partidos de la primera fase (700.000 dólares).

Además cada victoria en la primera fase supone 20 puntos para la lista mundial y el ganador del torneo invicto recibe 150 puntos.

Moyá lo dejó claro el miércoles cuando logró matemáticamente su billete para las semifinales. "El que me acompañe en esa ronda tendrá que merecérselo", dijo.

"Una cosa es lo que yo piense y otra lo que yo quiero", dijo Moyá meditando su respuesta, "siempre me he considerado un ganador y no me gusta perder a nada, hay mucho en juego y son unos puntos que ahora no, pero quizás en abril pueden ser cruciales", dijo en alusión a la posibilidad de que pueda convertirse de nuevo en número uno del mundo.

"Creo que saldrán a jugar a muerte", comentó al respecto Juan Carlos Ferrero, "saben que son amigos pero jugarán a muerte por la victoria".

"Es un partido para sentarse a verlo, porque es un derbi, un duelo entre dos amigos", añadió el valenciano.

Costa y Moyá se han enfrentado en cuatro ocasiones con 3-1 para el mallorquín, la última en Dubai (pista dura) en 1998, con victoria de Carlos por 7-6 y 6-2.

-EFE

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