Así fue como Maybyner Rodney Hilario (mejor conocido por "Nené") pasó a formar parte de una de las plantillas más débiles de la NBA, en su año de debut. Antes de su selección, traspaso y posterior firma con Denver, Nené contaba con apenas dos años de experiencia en el baloncesto profesional de su país, habiendo iniciado su carrera a la temprana edad de 17 años, durante la temporada 2000-2001, con el prestigioso club Vasco da Gama.

Su actuación con el Vasco, aunque no había sido del todo sobresaliente, había servido para demostrar progreso y, sobre todo, un gran potencial. En su primer año, Hilario había visto acción en 38 partidos, promediando 7.9 puntos, 5.9 rebotes y menos de una tapa por partido. Ya en su segunda temporada, la cual se vió acortada a sólo 15 juegos por motivo de diversas lesiones, Nené logró promedios de 13.2 puntos, 10.1 rebotes y 1.7 tapones por encuentro. Su porcentaje de tiradas libres también había aumentado considerablemente de un año para otro, de 58% en su primera temporada a 68% en su segunda.

Pero fue su actuación en los Juegos de la Buena Voluntad, en Australia, en el 2001, lo que le abrió las puertas y lo dió a conocer entre los ojeadores de talento de los equipos de la NBA. Específicamente, en un partido muy disputado frente a los Estados Unidos, Nené logró anotar 8 puntos, capturar 7 rebotes y propinar 5 tapones en apenas 18 minutos, antes de salir eliminado por acumulación de faltas. El juego fue ganado en tiempo extra por los Estados Unidos y fueron muchos los que pensaron que la salida del pivot brasileño (que en ese momento contaba con sólo 18 años) tuvo mucho que ver con que los norteamericanos pudieran finalmente alzarse con la victoria.

Algo parecido le ocurrió a la selección brasileña que participó en el Mundial de Indianapolis del año pasado. Nené, una de las principales cartas de triunfo del equipo, no pudo participar por encontrarse lesionado y Brasil finalizó en un decepcionante 8vo. lugar. Entre los componentes de la selección no existía la menor duda que de haber contado con él, la actuación de Brasil hubiese sido mucho mejor. El argumento toma mayor validez si se toma en cuenta que en ese torneo, la falta de un juego interior adecuado fue una de las grandes debilidades de la plantilla azul, verde y oro.

En la NBA, su nuevo equipo comenzó a contar con él desde el mismo primer momento. Entendiendo que poseen un diamante sin pulir y consistentes con la política de la franquicia de renovar con talento joven, los Nuggets decidieron darle la oportunidad a Hilario de jugar muchos e importantes minutos desde el inicio de la contienda. Luego de promediar 9.3 puntos y 6.5 rebotes por partido en 25 minutos de media durante la pretemporada, Nené consiguió 10 puntos, 11 rebotes y 4 asistencias durante 28 minutos en su primer partido de temporada regular.

De ahí en adelante, casi todo ha sido positivo para Maybyner. Contrario a lo que le ha sucedido al otro suramericano debutante, Manu Ginóbili, las lesiones han dejado tranquilo a Nené durante esta primera temporada. El brasileño ha podido ver acción en 65 de 66 partidos disputados por su equipo, titularizando en 40 de ellos. Sus promedios de 27.9 minutos, 10.1 puntos, 1.6 robos, 6.2 rebotes y 51 % de campo lo colocan en las posiciones 5to, 7mo, 2do, 3ro y 4to entre los novatos, en esos cinco renglones, respectivamente.

En toda la Liga se encuentra 8vo. en robos, 9no. en porcentaje de campo y 18vo. en promedio de rebotes ofensivos por juego con 2.6. Esta actuación le valió para una invitación al Partido de Novatos que se celebró durante el fin de semana del Juego de Estrellas. En dicha ocasión, su aportación fue de 6 puntos, 4 rebotes y dos asistencias en 18 minutos de acción.

En su equipo de Denver, Nené está primero en robos, segundo en minutos, puntos, rebotes y tapones, para convertirse en una de las figuras más importantes de un equipo que lo ha apostado todo a su futuro. El técnico Jeff Bzdelik ya ha comenzado a trabajar para acelerar ese proceso, colocando como titulares a los novatos Hilario, Junior Harrington y Nicoloz Tskitishvili, a la misma vez que le da mucho tiempo de juego a otro como Vincent Yarbrough. El mensaje es claro, con marca de 14 victorias y 52 derrotas no hay mucho más que hacer que no sea desarrollar a las futuras estrellas del equipo.