El comunicado no sirvió más que para cerrar el tradicional "circo" que se ha montado Jordan desde que decidió volver por segunda vez el año pasado a la competición de la NBA después que se retirase al finalizar la temporada de 1998 cuando los Bulls de Chicago consiguieron su sexto título de liga.

La continuidad de Jordan, que el próximo mes de febrero cumplirá 40 años, le permitirá jugar su decimoquinta temporada como profesional.

A pesar de los problemas de artritis que tuvo en las rodillas y que le obligó la pasada temporada a pasar por el quirófano para operarle la derecha, Jordan insiste que se encuentra en plenitud de forma y que está listo para cumplir con el segundo año de contrato.

La pasada liga Jordan se perdió 22 partidos de la competición regula, los últimos desde que el mes de abril tuvo que pasar por el quirófano y fue colocado en la lista de lesionados.

Aunque nadie duda de la continuidad de la súper estrella, Jordan quiere seguir siendo el centro de atención todo el tiempo y ha dicho que hará el anuncio sobre su futuro en "el último minuto".

Los Wizards comenzarán el campo de entrenamiento el próximo martes en Wilmington (Carolina del Norte), donde Jordan creció con su familia y estará con el resto del equipo para iniciar la preparación.

El entrenador Doug Collins, que admitió que no sabe cuales son los planes reales de Jordan después que le contradijo cuando había dicho que lo utilizaría de reserva y la súper estrella quiere seguir siendo titular, se limitó a decir que el jugador sería el explicase lo que iba a ser su futuro.

Collins había previsto que Jordan jugase como reserva para darle minutos de descanso a Jerry Stackhouse, que fue adquirido con el traspaso de Richard Hamilton a los Pistons de Detroit, y de Larry Hughes que firmó contrato como agente libre después de jugar con los Warriors de Golden State.

Jordan, en unas declaraciones que concedió el lunes al Chicago Sun-Times, reiteró una vez más que "seguirá jugando mientras siga amando al deporte del baloncesto", aunque también admitió que "nunca pensé que jugaría de nuevo, pero siento verdadero amor y pasión por el juego".

Un amor y pasión que le deja todas las temporadas millones de dólares en ingresos que consigue con la venta de su imagen para promover los productos de compañías multinacionales.

Los críticos aseguran que el estado físico de Jordan ya no es el mejor para seguir en activo y más después que no quiso pasar por el quirófano para corregirle la artritis de la rodilla izquierda.

Jordan, en las mismas declaraciones dijo que nunca leía lo que comentan los críticos y que tampoco estaba de acuerdo con Collins al pensar que podía jugar por primera vez en su carrera profesional como reserva, en el papel del sexto jugador, para tener unos promedios de 20 minutos por partido.