Rodríguez, diez veces guante de oro como receptor de los Rangers, terminó firmando por un año y diez millones de dólares con los Marlins, dejando a los Orioles con las ganas de tener a un guante de lujo detrás del plato y a un jugador productivo con el madero.

Ello dejó el terreno preparado para que Gil, quien jugó 125 partidos el año pasado con los Orioles, tome por segunda temporada esta posición.

El mexicano, oriundo de Oaxaca, dijo a la AP que se está preparando duro en los campos de entrenamientos de primavera, a fin de mejorar en todo y convencer a la gerencia de Baltimore que no necesita buscar a otro para la receptoría.

"El año pasado me dieron la oportunidad y espero que esto se repita en el 2003. Creo que hice mi trabajo y ahora lucharé para conseguir la titularidad", manifestó Gil, quien asegura que ha llegado a la pretemporada primaveral en buenas condiciones físicas.

El mexicano jugó durante el receso de temporada en su país con Obregón.

Gil, de 27 años, subió a las mayores con Baltimore en la temporada del 2001, en la que jugó 17 partidos.

En el 2002 se desempeñó como el receptor regular de los Orioles, en una campaña en la que mostró buena defensa, pero un discreto bateo. Terminó con promedio de 232, con 12 cuadrangulares y 45 carreras remolcadas.

Se le elogia, empero, su paciencia en el plato y su manera de seleccionar los buenos lanzamientos.

"Lo del 2002 es cosa del pasado", manifestó el mexicano, quien podría estar en la parte baja del lineup de Baltimore. "Yo estoy enfocado en lo que pueda pasar este año, quiero trabajar duro y superarme en todo: En el bateo, la defensa, en los tiros a segunda base".

Gil es un buen bloqueador y puso out al 36,3% de los que trataron de robarle la segunda base el año pasado, el segundo mejor porcentaje registrado en la Liga Americana.

"Los Orioles esperan mucho de Gil. El año pasado se le dio la oportunidad y en el 2003 nuevamente tiene las puertas abiertas", comentó el mánager Mike Hargrove. "El se esfuerza mucho y desea mejorar en todos los aspectos como jugador".

Gil no es el único mexicano en las filas de los Orioles. También está el lanzador Rodrigo López, quien el año pasado tuvo una campaña formidable (15-9, 3.57) y se perfila como el número uno en la rotación de Baltimore para el 2003.

"Me siento muy contento de jugar con López. Somos dos mexicanos que luchamos por un lugar en esta organización", manifestó. "Nos sentimos muy contentos aquí".

En relación con el intento infructuoso de Baltimore de traer al puertorriqueño Rodríguez, Gil señaló que eso es cuestión de la gerencia. "Yo estoy aquí para jugar béisbol, y quiero hacer méritos para afianzarme en este club. Es lo único que pasa por mi mente", aseguró.