El manager Dusty Baker dijo que el dedo había estado molestando a Sosa durante un mes y el estelar jardinero verá a un médico para someterse a tratamiento.

"En una muy mala uña en ese dedo", dijo Baker. "Es un área muy sensible".

Sosa, quien jugó en los 35 juegos totales de los Cachorros antes del sábado, no pudo comentar de inmediato. Inicialmente estuvo en la alineación ante los Cardenales de San Luis, pero luego fue reemplazado por Troy O'Leary.

"Sabía que era bastante serio porque ha estado con eso y batallándolo desde hace como un mes", dijo Baker. "Sammy es un gladiador y estoy contento por él por darse cuenta ahora de que ya era suficiente. Claro que le molestará porque él no pierde juegos y no se queja".

Desde que fue golpeado el 21 de abril por el lanzador de Pittsburgh, el dominicano Salomón Torres, Sosa ha tenido un bajón en su acostumbrado poder en los últimos 16 partidos, bateando para .274 (de 62-17) con un jonrón y tres impulsadas.

Baker dijo que el dedo de Sosa es el problema real porque lo afecta al rotar su pie de apoyo, por lo hace swing tarde a las rectas que ni siquiera alcanzan las 90 millas por hora.

"Todos piensan que es por el pelotazo, pero estaba tarde en esos pitcheos incluso antes del bolazo", dijo Baker.