El porteño fue siempre un hombre aguerrido y muy resistente, pero sin embargo nunca se destacó por su pegada entre los cruceros. Por lógica, a un boxeador sin poder de fuego en sus puños no puede augurársele un gran futuro en la máxima categoría.

La primera presentación fue en abril pasado, cuando Domínguez venció por puntos a Pedro Daniel Franco y se consagró como campeón sudamericano. Pese a la victoria, el flamante campeón no convenció a nadie, tanto en lo que hizo a su rendimiento, como la condición física que presentó.

Este sábado llegó el segundo capítulo. Y la historia no fue muy diferente.

Un Domínguez excesivamente pesado (registró en la balanza 106,350 Kg., 20 más de lo que pesaba hace un año) retuvo su título al vencer por nocaut en el segundo asalto al cordobés Eduardo Andrés Sandivares (10-1, 7 KOs; 114,050 Kg.), un peso pesado natural grande que, en teoría, era dueño de una mano devastadora.

Sin embargo, a Domínguez le alcanzó sólo con su experiencia de ring para terminar con un rival que resultó demasiado "tierno".

Aunque desde la primera vuelta Sandivares se mostró excesivamente respetuoso de su adversario, le alcanzó con su jab y con algunos cruzados de izquierda para imponer el ritmo y dominar esos tres primeros minutos.

Pero en el segundo asalto Domínguez (34-4-1, 18 KOs) pasó a controlar las acciones en el campo psicológico. Primero, tras recibir una tremenda mano miró al cordobés a los ojos, como diciéndole: "¿eso es todo lo que tenés?"

Más tarde comenzó a hablarle y, mientras tanto, se llevaba a Sandivares contra las cuerdas, de atropellada. Hasta allí, de todas formas, había quedado claro que la potencia de Domínguez no era suficiente para derribar a un hombre de mucha mayor envergadura que él.

Pero como en el deporte el aspecto psicológico es siempre más determinante que el físico, la cosa se resolvió inesperadamente en el tercer capítulo.

Domínguez metió dos ganchos de izquierda al hígado y dobló a Sandivares, que apoyó una rodilla en la lona. Pero no se detuvo allí. Con el adversario caído pegó dos derechas al oído.

Mientras el árbitro Fernando Peyrous le contaba, Sandivares se quejaba airadamente, lo cual significa que estaba totalmente lúcido. Sin embargo, permitió que la cuenta llegara a 10 sin levantarse y ante la sorpresa del numeroso público que se dio cita en el estadio de Castro Barros 75 perdió por nocaut.

Sólo Sandivares sabrá por qué no se levantó. Aunque lo cierto es que después de esta actuación será muy difícil que vuelvan a creer en él como uno de los buenos proyectos del boxeo argentino.

De todos modos, la atención estaba centrada en Domínguez, que volvió a ganar en forma poco convincente. Tanto es así, que ni él mismo quedó satisfecho y, tras el combate, anunció que volverá a pelear como crucero.

La decisión parece ser la más sensata. Sin embargo, el espíritu altamente competitivo del "Gordo" lo lleva a buscar una nueva chance por el título del mundo.

Cuando se trata de un boxeador como Domínguez, que nunca ha hecho papelones en los primeros planos, es difícil oponerse a su deseo. No obstante, teniendo en cuenta la facilidad con la que fue superado en sus últimos dos intentos mundialistas (ante el cubano Juan Carlos Gómez y el inglés Johnny Nelson), creemos que el "Gordo" ya ha dado todo lo que tenía para dar.

EL FUTURO DE NARVÁEZ TODAVÍA EN DUDA
Según lo informado por Mario Margossián, junto a Osvaldo Rivero, manejador de Omar Andrés Narváez, habrá que esperar hasta el 10 de agosto para confirmar si el actual monarca de los moscas de la OMB realiza su primera defensa del título en España, ante el ruso Alexander Mahmutov, retador obligatorio.

Si esta posibilidad se cae, existe la intención de enfrentar al chubutense Narváez con su coprovinciano Horacio Chicagual, con quien existe una vieja animosidad.

El problema es que Chicagual ni siquiera está rankeado, por lo que la corona de Narváez difícilmente podría estar en juego en este combate. Sin embargo, en el boxeo nada es imposible.

Por las dudas, Chicagual retornará al cuadrilátero el próximo 10 de agosto, enfrentando a Luis Lazarte en la pelea de semifondo del festival que encabezarán Alberto Sicurella y Ariel Olveira.

GANCHOS A LA MANDÍBULA
Luego de su frustrado intento por reconquistar el título de los ligeros de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), Raúl Horacio Balbi confirmó que continuará su carrera en la categoría de los súper ligeros.

Balbi, quien volvió a los entrenamientos la semana pasada en el gimnasio de la Federación Argentina de Box (FAB), descartó así la idea de retirarse y es probable que hasta pudiera tener una nueva chance mundialista vía Organización Mundial de Boxeo (OMB) antes de lo que muchos piensan.

El ex campeón argentino de los welter, Sergio "Maravilla" Martínez, quien hace algunos meses decidió radicarse en España, tendrá la oportunidad de pelear por el cetro Mundo Hispano (título regional del Consejo Mundial de Boxeo) de los súper welter a mediados de septiembre próximo, probablemente frente al español Rubén Varón, un rival casi sin pergaminos.

Alberto Sicurella sigue sin tener suerte en los Estados Unidos. Su pelea ante el uruguayo Wilson Galli sufrió una nueva postergación y, en principio, ahora se realizaría el 30 de agoto en New York.

Esta es la segunda reprogramación del combate en poco tiempo, por lo que Sicurella decidió, mientras tanto, hacer una defensa de su título argentino de los ligeros el próximo sábado 10 de agosto en el estadio de la FAB, ante el bonaerense Ariel Olveira.

Después de un año de ausencia, el cordobés Diego "Rocky" Giménez volverá a presentarse en su provincia el próximo 16 de agosto, en el Salón de los Deportes de la ciudad de Villa María, enfrentando al bonaerense Luis Gustavo Sosa.

Giménez está obligado a ganar ante un rival muy experimentado si pretende mantener sus esperanzas de enfrentar a Jorge "La Hiena" Barrios antes de fin de año. La apuesta sigue siendo realizar el tan mentado desafío el próximo 19 de octubre en el Luna Park, aunque por el momento las negociaciones siguen frías.

Según su manager, Bladimiro Sodero, Fabio "La Mole" Moli se enfrentaría al ascendente noqueador estadounidense Joe "Baby" Baby Mesi (23-0, 21 KOs), el próximo 20 de septiembre en la ciudad de Buffalo, Estados Unidos.

Esta sería la primera presentación del pesado cordobés fuera de su país, aunque muchos se preguntan si Moli será capaz de vencer su fobia a los aviones.

Quizás sus manejadores copien la fórmula del equipo de la popular serie televisiva "Brigada A", que apelaba al formol para conseguir que "Mario Barakus" (interpretado por Mr. T) volara con ellos. Otra opción es que "La Mole" sea despachado en un barco, como dijo alguna vez...

¿Ah, qué puede decirse de la pelea? 98% de que nunca se realice. Si se hace, el cordobés no tiene chance.

Otro que intentará nuevamente triunfar en el país del norte es Wilfredo Carlos Vilches, que la semana anterior sufrió una inesperada derrota ante Emanuel Augustus (ex Burton), hecho que complicó la concreción de una chance mundialista, que parecía muy cercana.

Según el propio Vilches, el ex campeón mundial y actual promotor Ray "Sugar" Leonard le ofreció enfrentar en noviembre próximo al siempre vigente cubano Diobelys Hurtado, actual campeón de los súper ligeros de la AMB.

Parece que la reapertura al boxeo del Luna Park sigue dando sus frutos. En una excelente iniciativa, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires decidió declarar a la Federación Argentina de Box (FAB) como sitio de interés cultural y deportivo, tal como lo había hecho semanas atrás con el legendario estadio de Corrientes y Bouchard.