Como se preveía, De la Hoya (34-2, 27 KO's), quien hacía su debut absoluto como súper welter, fue absolutamente superior a su limitado rival durante todo el combate y aunque no pudo conseguir el nocaut que todos esperaban, cumplió con su objetivo en una actuación más que aceptable.

La velocidad del "Golden Boy", que contrastó claramente con la poca movilidad y llamativa falta de actitud de Castillejo (51-5, 34 KO's) se transformó desde el inicio en el facto clave de la pelea.

Oscar abrumó al español con combinaciones de tres o cuatro golpes consecutivos, utilizando el jab de mano izquierda casi a la perfección, como método para filtrar la derecha en gancho o cruzado.

Sin embargo, dio la impresión de que, salvo en algunos pasajes, De la Hoya no tiró las manos a fondo, seguramente sabiendo que la llave de la victoria no estaba en ese terreno para él, ya que la diferencia de potencia era grande a favor de Castillejo, un súper welter natural.

Los golpes de De la Hoya no conmovieron nunca al español, quien a pesar de haber recibido una enorme cantidad de impactos solo mostró un insignificante corte debajo del ojo izquierdo tras el combate. En contraposición, los escasos golpes que metió Castillejo sacaron casi siempre de línea a De la Hoya.

Evidentemente, Oscar tendrá que esforzarse mucho más de la cuenta si pretende continuar en esta división o, mucho más aún, si decide pelar en mediano, como anunció. Porque sin dudas, Castillejo era uno de los rivales más débiles en esta categoría. Y vaya si lo demostró sobre el cuadrilátero.

El español solo se decidió a sacar las manos en las últimas tres o cuatro vueltas, tras haber permanecido inactivo durante la mayor parte de la pelea.

Si bien es cierto que Castillejo se sabía ampliamente inferior a De la Hoya, un poco de grandeza de su parte no le habría venido nada mal al espectáculo. Por momentos, su absoluta falta de convicción nos hizo pensar en que el español cruzó el océano solo para conocer Las Vegas.

Y esto se vio reflejado en las tarjetas de los jurados, quienes vieron ganar a De la Hoya, todos por el mismo marcador: 119-108. La tarjeta de espndeportes.com marcó 120-107, también en favor de Oscar.

Si bien el nocaut esperado finalmente no llegó, al menos De la Hoya se dio el gusto de poner en la lona a Castillejo cuando solo restaban cuatro segundos para el fin del último asalto, cuando tomó al español con una combinación de ambas manos. De todas formas, esto se debió más a la acumulación de impactos, que a la potencia del "Golden Boy".

"Me sentí muy bien, muy fuerte. Estoy satisfecho con mi actuación, pero sé que todavía puedo mejorar bastante. De todas formas, estoy muy feliz por haber entrado en la historia del boxeo. Realmente, es un honor para mí", señaló De la Hoya tras el combate.

"Por ahora, pienso defender este título durante algún tiempo y después sí, subir a la categoría mediano. Quiero seguir enfrentando a los mejores boxeadores, como he estado haciendo hasta ahora. Por supuesto que me gustaría tener revanchas contra mis vencedores (Félix Trinidad y Shane Mosley)", agregó Oscar, consultado acerca de su futuro, el cual podría incluir un enfrentamiento con Fernando Vargas.