Muy lejos de la brillante producción que exhibió la noche del pasado 13 de julio en la reapertura del Luna Park, en la cual le arrebató la faja ecuménica de los moscas al nicaraguense Adonis Rivas, Narváez se mostró lento, impreciso, fuera de distancia e ineficaz. A tal punto que en algunos pasajes tuvo que soportar la sonrisa burlona de su rival.

En el inicio, Narváez mostró seguridad y agresividad. Se adueñó del centro del ring y de las acciones. Con un constante punteo de derecha y la proyección de izquierdas a fondo buscó la anatomía de un Lazarte que sólo se cerraba perdiendo totalmente la línea.

Con descargas de izquierdas y derechas, pero más efectistas que efectivas, el monarca fue acrecentando su imagen en el trámite. Lazarte sólo atinaba a bloquear ante los envíos de la tromba patagónica.

En el tercero, el "Huracán" salió un poco más reflexivo frente a la inoperancia especulativa del retador. Pero ante la escasa respuesta de Lazarte, Narváez volvió a la carga.

En el cuarto una derecha recta del retador entró a la zona alta del campeón. Zurda de Narváez ante la duda del retador.

La pelea comenzó a repetirse y a caer en un pozo. Una zurda descendente del campeón en la quinta vuelta llegó sobre la cabeza de Lazarte, pero el retador contestó acertadamente con aisladas réplicas y se adjudicó el round.

Si bien el campeón marcaba diferencias a su favor, Lazarte con poco le complicaba bastante la tarea, principalmente porque el campeón quedaba siempre fuera de distancia.

El pleito ya era bastante monocorde. Hubo una izquierda descendente de Narváez en el arranque del séptimo, pero Lazarte pasó a tomar la iniciativa aunque sin mucha eficacia en lo envíos.

Se apreció una sonrisa de Lazarte ante la la falta de precisión del campeón. El retador llegó con algunas derechas a la zona baja. La confrontación ya era para el olvido.

En el que sería el penútimo asalto del combate a Lazarte se lo vio más activo tratando de no darle la distancia la pugilista local. Narváez contragolpeó sin profundidad. Ese round fue favorable al marplatense.