Tyson y Etienne se ponen de acuerdo

Luego de días de incertidumbre, ambos boxeadores confirmaron que la pelea se llevará a cabo tal como estaba pactada

NUEVO LOOK: Mike Tyson muestra su nuevo tatuaje en la cara al llegar al hotel Grand Casino en Mississipi. (AP)
MEMPHIS -- La incertidumbre y las dudas que existían de que se pudiese celebrar la pelea entre el ex campeón del mundo de los pesos pesados Mike Tyson y Clifford Etienne desaparecieron el miércoles cuando ambos boxeadores confirmaron que están listos para subir al cuadrilátero el sábado.

Después que la pelea fue cancelada el pasado lunes porque Tyson no quiso viajar a Memphis para luego cambiar de opinión, surgió el problema con Etienne, que dijo que no estaba dispuesto a someterse a los caprichos de ex campeón del mundo.

Pero el miércoles todo quedó solucionado con la confirmación por parte de Etienne que subirá al cuadrilátero montado en la Pirámide de Memphis para enfrentarse a Tyson.

El circo montado en torno a la pelea, que será decisiva para Tyson, si quiere conseguir la revancha contra Lennox Lewis, podría generar todavía mayor frustración si el combate no ofrece ningún tipo de calidad a los aficionados, porque, especialmente, el ex campeón a penas si se ha entrenado.

Les Bonano, el manejador de Etienne, dijo que su cliente le había llamado y le había dicho que estaba listo para pelear contra Tyson.

"En este mundo del boxeo, que es tan volátil, cualquier cosa puede suceder hasta el último momento", comento Bonano. "Estoy convencido de que va a ganar a Tyson y tendrá la posibilidad de luchar por un título de campeón".

Etienne, que se había mostrado inconforme por el comportamiento de Tyson, al final no quiso renunciar al millón de dólares, la mejor bolsa que ha tenido como profesional, y también es consciente que el ex campeón del mundo no está bien preparado.

Tyson no se entrena desde el pasado martes y dijo que había tenido síntomas de gripe, causa por la que en principio no quiso boxear, aunque fuentes cercanas al polémico boxeador dijeron que se trataba de la bolsa de entre cinco y 10 millones de dólares, que va a recibir y que considera pequeña.

El ex campeón el mundo de los pesos pesados llegó a Memphis en un avión particular y ya se encuentra entrenando bajo la dirección de Freddie Roach, quien admitió que espera ponerlo en la mejor forma posible en los tres días que tienen de margen para la pelea.

Tyson que apareció con un tatuaje en el ojo izquierdo no ha querido dar ningún tipo de explicación a su comportamiento y su promotor Shelly Finkel dijo que en el mundo del ex campeón todo ese tipo de cosas es algo normal.

Etienne fue más allá y dijo que Tyson tenía problemas mentales, pero que era algo que no tenía porque afectar a los demás.

"Mike debe vivir su realidad, pero que no afecte los intereses de las demás personas con acciones como la forzar la cancelación de la pelea y luego decir que si está listo para boxear", declaró Etienne.

Los promotores de la pelea ya tenían listos a otros cuatro boxeadores por si al final Etienne se negaba a subir al cuadrilátero, lo que demuestra que el combate lo consideran como una mera tramitación para que Tyson se enfrente a Lewis el próximo mes de junio.

La cadena de televisión "Showtime", que tiene los derechos de la pelea, le advirtió a Tyson que sus acciones le podían costar quedar fuera de la lista de los boxeadores que promocionan y por lo tanto sin opción a la revancha con Lewis, que le dejará un bolsa de entre 15 y 20 millones de dólares.

Tyson tiene que hacer frente al pago de 6,5 millones de dólares que le debe a su segunda esposa, de acuerdo a lo que quedó establecido en la sentencia de divorcio.

El ex campeón del mundo sale como favorito 7-1 en las apuestas y le dijo al preparador Roach que iba a destrozar a Etienne porque se había cuidado y sólo necesitaba subir al cuadrilátero.

A pesar de todas las excentricidades de Tyson y de lo poco que ha ofrecido en el cuadrilátero en los últimos cinco años y medio, con tres derrotas, dos por nocauts, en nueve combates, en Memphis existe un gran interés por volverlo a ver en el cuadrilátero.

Los promotores calculan que para el día de la pelea se habrán vendido entre 15.000 y 17.000 entradas, algo poco normal cuando el rival de Tyson es un completo desconocido y no hay ningún título mundial en juego.

"La gran realidad en torno a Tyson es que sigue siendo una gran atracción para los aficionados, que pagan por irlo a ver, haga lo que haga fuera y dentro del cuadrilátero", destacó Finkel.

-EFE


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