Entre los cambios propuestos poner fin a la abrumadora superioridad de Ferrari figuran el de agregarle un lastre a los autos más rápidos para disminuir su velocidad y el de hacer que los pilotos roten entre todas las escuderías.

Mientras que la gente de Ferrari se abstiene de opinar y dice que lo único que hay por ahora es propuestas, pero nada definitivo, el piloto escocés David Coulthard no tiene empacho en pronunciarse en contra de los cambios.

"Tratan de castigar a la gente que consigue mejores resultados con su trabajo. Eso no es correcto. Va en contra de los principios de la F1, que fija reglamentos y deja que los equipos con la mejor gente y los mejores presupuestos den lo mejor de sí", afirmó Coulthard.

El norirlandés Eddie Irvine opinó que "lo mejor es que todos tengan el mismo dinero".

Irvine sabe de lo que habla, ya que integró equipos fuertes como Ferrari y ahora está en Jaguar.

El francés Oliver Panis, cuyo BAR siempre ve de lejos a las Ferrari, se opone también a que se castigue a esa escudería.

"Es un tema delicado, pero hay que ser justos con los mejores", manifestó.