El día en que Zidane y los 'Galácticos' paralizaron a todo un archipiélago
Primero de varios artículos relacionados a la tercera temporada de la serie de ESPN ganadora de múltiples Emmy, Greenland, que explora históricos y espectaculares campos de fútbol alrededor del mundo.
FUERTEVENTURA, Islas Canarias - Similar a como ocurrió hace unas semanas con la visita del Real Madrid al modesto club Cacereño en los 16vos de Copa del Rey, a principios de este siglo el club blanco no solo paralizó a una ciudad, sino que a todo un archipiélago. Fuerteventura, segundo territorio más grande de las Islas Canarias en España, es un destino turístico conocido por sus playas, sus rocosas montañas y su secuencia de espectaculares tonalidades. Pero hace 21 años, fue sede de un acontecimiento histórico para el 'otro' fútbol español. Ese fútbol de pueblo, en el que los jugadores trabajan y juegan al mismo tiempo. Ese que utiliza la 'ventaja' del césped artificial y/o barro para competir con los 'grandes', aunque no guste a técnicos como el actual DT madridista, Carlo Ancelotti. El ahora extinto club UD Pájara Playas de Jandía, en aquel entonces en Segunda B, recibía la visita del Madrid de los 'Galácticos' a partido único en 32vos de Copa del Rey. Aquello era el debut en la competición de nada menos que Zinedine Zidane, que no rotó cómo otros siete titulares debido a que estaba sancionado durante las primeras jornadas de Champions League. Para 2001-02, el formato del torneo contaba con la participación de todos los clubes de Primera y Segunda división (42 conjuntos). También de Segunda B, en este caso el Pájara Playas, e igualmente, de Tercera. El estadio del Pájara Playas, el Benito Alonso, fue inaugurado en 1991 y está localizado en el pueblo La Pared, al sur de Fuerteventura. No hay áreas verdes a su alrededor, todo es montaña seca y a lo lejano, agua del océano Atlántico a unos 100 kilómetros de la costa norte de África. Desde el aire, deslumbra el paisaje alrededor. Se aprecian sus llanuras que, por lapsos, parecen no tener fin. Tan árido y rocoso es su suelo, que puedes encontrar varios cactus. Incluso volcanes. De primera impresión, sorprende que un equipo como el Madrid, ya en ese momento declarado por la FIFA como el Mejor Club del Siglo XX, haya jugado en tal campo. Te lo imaginas en autobús, pasando entre medio de miles de personas en esta área, y es una escena surreal. Lo bonito de competiciones como la Copa del Rey... En fin. El campo es pequeño -sin gradas- pero sí tribunas y banquillos de cemento, rodeado de cuatro columnas e igual número de torres de alumbrado. El viento, por momentos, modifica hasta el mejor de los disparos al ángulo hacia la portería. "Se siente especial volver aquí porque en este club es donde me formé como jugador", dijo el exfutbolista Raúl Benítez, nacido en Fuerteventura, y uno de los capitanes del Pájara Playas cuando enfrentó al Madrid, en un recorrido por el estadio junto a ESPN Digital. "Aquí viví mis mejores momentos. Siento mucha alegría de recordar esos viejos tiempos", agregó el exjugador, que se desempeñaba como lateral derecho. "Nunca imaginé que 20 años más tarde, estuviese aquí charlando con ustedes". A varios pies de distancia, un corto pasillo separa los vestuarios local y visitante, procedido de una sala de prensa y un pequeño gimnasio. También un cuarto de utilero, donde yacen una decena de trofeos del club en distintas categorías regionales. A día de hoy, el Pájara Playas ya no existe, ahora es el Club Deportivo Chilegua. EL PARTIDO En su recorrido con ESPN Digital, Benítez hace pausa y observa su nombre todavía grabado en su taquilla habitual en las duchas de los jugadores. Reflexiona... "Qué buenos momentos. En algunas ocasiones los chicos y yo retomamos contacto", sostuvo, a la vez que abría una 'secreta' puerta que daba hacia el terreno de juego. "Uff... Ese día se vieron muchas camisetas blancas. Pero bueno, era el Madrid", añadió con una sonrisa. No te pierdas: GREENLAND, tercera temporada - Islas Canarias Aparte de Zidane, el Madrid hizo una convocatoria encabezada por José María Gutiérrez (Guti), Iker Casillas, Fernando Morientes, Savio y Steve McManaman, entre otros. El director técnico era Vicente del Bosque, quien a final de año ganaría su segunda Liga de Campeones como técnico del Madrid, tema que abundaremos más abajo. Volviendo al anticipado choque... Los merengues alinearon a César Sánchez en la portería; Raúl Bravo, Francisco Pavón, Borja Fernández y Óscar Miñambres en la defensa; Sávio, Albert Celades, McManaman y Zidane en el mediocampo, y Pedro Munitis y Guti en el ataque. La expectación en las horas previas fue máxima. Hubo hasta fuegos artificiales. En el primer cuarto de hora, el Pájara Playas tuvo dos ocasiones claras de gol. César era una muralla. Al Madrid le costaba establecer ritmo, particularmente, por las condiciones del terreno. Fue entonces cuando Zidane asumió las riendas del equipo. Elegancia, magia y, por ocasiones, hasta pareciendo jugar en cámara lenta. El Madrid poco a poco acechaba a su rival. No obstante, el equipo canario no se rendía y se crecía ante su gente. Pero cuando mejor jugaba el Pájara Playas, apareció el de la casa, o mejor dicho Fábrica madridista, Guti. Con el tradicional dorsal número 14 a su espalda, ejerciendo de capitán, el futbolista oriundo de Torrejón firmó un hat trick. El primero de sus goles, al 26', con un tiro cruzado y raso desde la frontal. El segundo, rematando un centro desde la banda por Miñambres al 46'. Y el tercero, fusilando al portero al 72'. "Fueron goles brillantes, la verdad", rememora Benítez, mirando fijamente hacia el campo, como si se hubiese teletransportado a aquel 10 de octubre de 2001. Savio selló la goleada aquel día al 77'. Pese a la derrota, la 'victoria' para el Pájara Playas fue recibir al Madrid y darle una oportunidad única a su gente de ver a algunos de los mejores jugadores del país (y por supuesto, el mundo). "Se notaba la diferencia y calidad de esos jugadores. Lo recuerdo como algo especial para mí y para el equipo. La isla se volcó muchísimo en ese partido. La pasamos muy bien y disfrutamos mucho", recordó Benítez. "Ver a un jugador como Zidane, físicamente al lado tuyo, la verdad es que fue emocionante. Estuvo muy bonito". Benítez se dedica ahora a trabajar en un supermercado. "No me ha quedado de otra que cambiar. Pero la verdad estoy muy contento en donde estoy", apuntó. El Madrid eventualmente llegó a la Final de esa edición de Copa del Rey que, para ellos, era de suma importancia. ¿Por qué? Porque se jugaba la Final en el estadio Santiago Bernabéu y coincidía con el aniversario de los 100 años del club. Tras despachar al Pájara Playas, los merengues vencieron en el camino a UD Lanzarote, Tarragona, Rayo Vallecano y Athletic Club en semis. En la Final, se midieron al RC Deportivo de La Coruña, donde sí contaron con otros futbolistas que se terminarían convirtiendo en leyendas en el club, tales como Fernando Hierro (ahora director deportivo de Chivas), Roberto Carlos, Luis Figo, Raúl González Blanco, Michel Salgado y Claude Makelele. El Madrid, sin embargo, cayó, sorpresivamente, 2-1 ante La Coruña en el estadio Santiago Bernabéu. Aquel día Lionel Scaloni, quien lideró a Argentina como técnico a ganar la Copa del Mundo en Qatar 2022, fue titular para el Dépor. La tristeza blanca sería breve pues, unos meses luego, el mismo Zidane concretaba su mítica volea para darle al Madrid su novena UEFA Champions League. DESAPARICIÓN DEL CLUB; ACTUALIDAD El asturiano Alberto Hernández, actual entrenador y director deportivo del Chilegua, extinto Pájara Playas, se involucró en el fútbol gracias a su hermano. Pero fue su amistad con el futbolista Saúl Berjón, lo que le motivó a ir a Fuerteventura. "Tuve la suerte de que se fijara en mí el Real Oviedo. Participé en todas sus categorías hasta debutar como profesional ante la Real Sociedad. Después, me desempeñé en categorías nacionales y regionales, hasta que llegué a las islas", indicó Hernández. "Cuando escucho el nombre Pájara Playas lo asocio con mi niñez, porque hubo una fuga de talento asturiano a raíz de un entrenador que fichó aquí. Entre ellos, mi íntimo amigo Berjón. A donde quiera que él iba, yo me hacía fan de ese equipo. Entonces, ahora yo me veo entrenando en el Benito Alonso, estadio donde jugó mi equipo favorito (el Madrid), donde jugó mi ídolo Zidane, es especial", matizó el también fisioterapista. Berjón jugó toda su carrera en España, pero tuvo un paso fugaz por Pumas de la UNAM en México. Tan 'pequeño' es el mundo, que Hernández coincidió, también, con Benítez, eterno capitán del Pájara Playas. "Después de que yo jugué en el Chilegua, coincidí con Benítez en otro equipo. Él me decía 'fabada', por el plato típico de Asturias. Hicimos una gran amistad. Tuve a su hijo en un campo de formación". Al Chilegua, que se formó hace 11 años tras la desaparición del Pájara, le está costando actualmente sobrevivir en sus respectivas competiciones. "Antes el club se mantenía corriendo por las familias. Jugaban hermanos, tíos... Ahora nos cuesta mucho más. Cada año es más difícil". ¿Eso quiere decir que el club podría desaparecer tal y como ocurrió con el Pájara Playas? Hernández frunce el ceño. "Nos encontramos con dificultades económicas. Por ejemplo, recientemente un 'playoff' lo terminamos jugando con 13 jugadores, cuando las convocatorias usualmente son de 18 y nuestros rivales tenían 24", prosiguió. "En esas estamos. No tenemos recursos, ni patrocinadores. Le tengo un cariño especial a este club, pero hay que hacer magia para sacarlo adelante...". "La cruda realidad es que, soñar en convertir este club en profesional, tal y como hizo el Pájaras en su momento, es imposible. Y estamos más cerca de la desaparición que de otra cosa", sentenció Hernández. Al Chilegua, extinto Pájara Playas, puede que le queden días, meses o años de existencia, pero lo que nunca se borraran son los momentos. Especialmente aquel día del partido ante el Madrid, que más que alegría para un modesto club, fue historia para todo un archipiélago.
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