Apenas una hora alcanzó para que el conjunto dirigido por Bernardinho Rezende demostrara que cuando sus jugadores están en su plenitud y juegan con concentración, como lo hicieron el martes, son grandes favoritos a quedarse con el oro en esta competición, la única que hasta el momento nunca han ganado.

El primer set fue una demostración plena del potencial sudamericano. Los brasileños desplegaron todos sus recursos en ataque, en el que el juego del armador Mauricio con efectivas combinaciones rápidas, bien aprovechadas por André, Giovane -máximos anotadores con 11- y Nalbert, fueron imposibles de descifrar para los voluntariosos egipcios que no lograron frenar la embestida rival en los 17 minutos de juego.

En el segundo set se mantuvo la tendencia. Más allá de que los dirigidos por Bernardinho bajaron la intensidad de las acciones, no fue obstáculo para que se cerraran el juego con un claro 25-20.

El último capítulo fue el más disputado de los tres. Los africanos intentaron reaccionar y por momentos pusieron en aprietos a sus rivales mediante la buena tarea de su opuesto Abdel Aziz, una de las cartas fuertes del equipo.

Los brasileños evidenciaron mejoras en los problemas que habían sufrido ante los Estados Unidos, especialmente en el servicio de saque y el bloqueo, puntos débiles del equipo, algo que será fundamental para mantener las expectativas de reafirmar sus posibilidades como principales favoritos al título. Además, suplieron con facilidad la ausencia de una de sus figuras, Giba, preservado para los encuentros finales.

Las perspectivas de éxito de Brasil siguen intacta, lo cual surge de la forma en que se recuperó hoy anímicamente tras la derrota ante los estadounidenses.

El equipo de Bernardinho llegó a Córdoba con unas credenciales impecables: subcampeón de la Liga Mundial de este año y actual campeón panamericano y sudamericano.

Brasil afronta su decimotercer Mundial consecutivo desde 1956, un torneo que les ha sido esquivo en las cuatro últimas ediciones, pero la tan mentada superstición brasileña está pendiente de que el número 13 sea de suerte y no de desgracia.

SÍNTESIS DEL PARTIDO

EGIPTO (0): Awad Hamdy, Awad Eslam, Mohamed El Mahddy, Abdel Aziz, Rashwanlbrahim y Said Weal -equipo inicial-, El Aidy Wael (líbero), Shehata Nehad, Hassona Mahmoud y El Mahdy Mohamed.
BRASIL (3): Giovane, Henrique, Mauricio, André, Nalbert y Gustavo -equipo inicial-, Sergio (líbero), Anderson, Ricardo y Amaral.