PITTSBURGH (AP) -- Sin peleas, sin agitar cascos y prácticamente sin insultos.

Los Pittsburgh Steelers y Cleveland Browns mantuvieron la situación civilizada este domingo en su muy esperada revancha, que terminó como siempre parece que terminan en el Heinz Field: Con los Steelers sacando un triunfo de 20-13 sobre unos Browns que se preguntan cómo dejaron escapar otro juego.

Devlin Hodges lanzó para 212 yardas con un pase de anotación y una intercepción en el segundo juego como titular en su carrera. El novato Benny Snell corrió para 63 yardas y su primer touchdown en la NFL y unos mermados Steelers obtuvieron su revancha tras la golpiza que les propinaron los Browns hace dos semanas.

Pittsburgh (7-5) aumentó sus posibilidades de avanzar a la postemporada al recuperarse de un déficit de 10 puntos, en gran parte gracias a Hodges, un mariscal de campo novato no reclutado en el draft. El quarterback se vio beneficiado por la gran actuación del receptor abierto James Washington, que atrapó cuatro pases para 111 yardas y una anotación de 30 yardas al final de la primera mitad.

Los Browns (5-7) vieron abruptamente terminada su racha de tres triunfos al no poder frenar una ofensiva de Pittsburgh plagada de lesiones y que se apoya en jugadores de poca experiencia en posiciones de habilidad.

Baker Mayfield completó 18 de 32 pases para 196 yardas con un touchdown y una intercepción; jugó la segunda mitad con un guante protector en su mano derecha después de que golpeó la máscara del apoyador de Pittsburgh, Bud Dupree.