NASHVILLE -- La espera causada por el primer brote de COVID-19 en la NFL dejó diezmados a los Tennessee Titans.

Pero, hallaron la forma de mantenerse invictos.

Ryan Tannehill lanzó para tres anotaciones y logró otra mediante un acarreo en el duelo que los Titans ganaron por paliza de 42-16 sobre los Buffalo Bills.

Fue un inusitado partido de martes por la noche, entre dos de los cinco equipos que se mantenían invictos en la campaña de la NFL. El compromiso se pospuso dos días luego que surgió otro par de resultados positivos de coronavirus en las filas de Tennessee, la semana pasada.

Los Titans (4-0) continuaron su mejor comienzo desde que ganaron sus primeros 10 partidos en 2008. Lo han conseguido pese a las interrupciones en su actividad desde el 27 de septiembre, cuando habían disputado su último encuentro, de visita ante los Minnesota Vikings.

"Desde hace tiempo aprendí cuán es la definición de un profesional. Es quien hace que lo difícil parezca fácil. Así que en cualquier situación que se presente, todos tenemos que unirnos y tomar las mejores decisiones del equipo en cada ocasión", dijo el entrenador en jefe de los Titans, Mike Vrabel.

Malcolm Butler interceptó dos pases y devolvió el segundo a lo largo de 68 yardas. Ambos dejaron puesta la mesa para touchdowns de Tennessee.

"Esperábamos ganar", afirmó Butler.

Kareem Orr recuperó un balón suelto en una patada de salida, lo que derivó en el cuarto pase de anotación de Tannehill. Los Titans sacaron rédito de 21 puntos a partir de tres balones entregados por Buffalo.

Una devolución de despeje por parte de Kalif Raymond, quien se escapó 40 yardas, dejó también lista la escena para un acarreo de una yarda por parte de Derrick Henry hasta la zona prometida.

Los Bills (4-1) no habían ganado cinco duelos consecutivos desde 2004. Buscaban tener el mejor inicio de campaña de la franquicia desde 1991, cuando Buffalo llegó al Super Bowl.