La Real disfruta en Anoeta y golea al Betis

SAN SEBASTIÁN -- La Real Sociedad logró esta tarde una nueva victoria en Anoeta y lo hizo con goleada ante un colista al que no le valió el cambio de entrenador para olvidar sus problemas clasificatorios.

El conjunto donostiarra comenzó alegre en su juego y aprovechó el primer arranque y las dudas del Betis para lograr a los cinco minutos de juego el uno a cero, obra de Agirretxe, asistido por Rubén Pardo.

Parecía que el encuentro iba a ser un paseo para los blanquiazules, que habían avisado también por medio de Carlos Vela, pero el Betis comenzó a desperezarse y a llegar al área de Bravo.

La defensa realista no atraviesa su mejor momento y en este partido volvió a fallar, al olvidarse del marcaje a Molina, que solo por el carril central ante Bravo empató el encuentro.

Se hizo el silencio en Anoeta y los béticos empezaron a creérselo, de forma que a la Real le tocó sufrir en un disparo al poste de Rubén Castro.

El encuentro languideció antes del descanso, lo que no fue obstáculo para que el marcador estuviera a punto de moverse con otro intencionado disparo de Vela.

El ariete mexicano reclamó penalti en el último minuto de la primera mitad tras caer en el área bética cuando se plantaba solo ante Andersen.

En la segunda mitad, nuevamente calma chicha de inicio que se rompía con pequeños chispazos casi siempre generados por Vela.

Sin mucho ruido ni brillo, los donostiarras lograrían su segundo tanto con un gran testarazo de Ansotegi, inapelable al fondo de la red.

Se animó el partido y llegó el tercero de la Real, en una acción coral de Agirretxe, Vela y Griezmann, que sigue su idilio con el gol y culminó la mejor jugada del encuentro.

Seguido, Rubén Castro pudo acortar distancia con un potente remate al larguero, pero inmediatamente se desató la Real que marcó el cuarto y dejó resuelto el choque con el segundo tanto de Agirretxe.

Con Anoeta haciendo la ola, la Real todavía tendría tiempo para cerrar la cuenta con el quinto de la tarde noche, a cargo de Xabi Prieto tras un centro de José Ángel.