Isco resuelve las dudas del estreno oficial de Ancelotti

MADRID -- Isco se estrenó en casa como los grandes. Con una asistencia y un gol, el malagueño contribuyó a la victoria del Real Madrid, echándose al bolsillo al Santiago Bernabéu.

Sufrió demasiado el Real Madrid en su debut liguero. La tarde, que prometía ser apacible para el conjunto local, a punto estuvo de convertirse en un calvario y tuvo que ser la 'joya' de la sub-21 española el que los sacara del embrollo.

La afición, ansiosa por ver a un Madrid rejuvenecido, lo celebraba todo. O casi todo. Primero, la decisión del técnico Carlo Ancelotti de mandar a Diego López a la portería en detrimento de Casillas. Las gradas del Bernabéu recibieron al arquero con una ovación apenas sonó su nombre en la megafonía del estadio. A Casillas, en el banquillo, le dedicaron fuertes silbidos desde el fondo sur. Las gradas festejaban cada toque del equipo, en especial los que pasaban por los pies de Isco. El Madrid parecía funcionar de manera eficiente, colocado en un 4-4-2 con Cristiano Ronaldo y Benzema en punta, mientras Ozil e Isco se encargaban de las bandas y Modric hacia pareja con Khedira en el centro del campo. Sergio Ramos, hacía el honor a su gafete de capitán poniendo orden desde la zaga.

Pero todo cambió al 14', cuando inesperadamente, Betis se puso al frente por conducto de Jorge Molina. Calló el Bernabéu, que no podía creer lo que estaba viendo, pues hasta ese momento, el cuadro merengue se había convertido en dueño absoluto del campo. Sin embargo, un enorme error de la zaga, que dejó a Diego López en una posición comprometida, fue aprovechado por el delantero bético para inaugurar el marcador. Antes, Madrid había amenazado un par de veces. Y pudo adelantarse apenas iniciado el encuentro, de no haber estado Benzema en fuera de lugar.

El conjunto blanco se lanzó desesperado por el empate. Lo intentó Cristiano Ronaldo con un tiro que se fue sobre la portería; para mayor frustración del portugués, se perdió una ocasión al no llegar al pase de Isco y volvió a errar en un cobro de falta. Lo intentó también Benzema, que se perdió las ocasiones más claras de la primera parte. El francés, en el borde de la portería, dejó pasar un balón preciso a pase de Marcelo con el arquero Anderson ya batido. Un minuto después, mandó al cielo un pase de Ozil desde la banda.

El delantero se redimió en su siguiente oportunidad, en una jugada colectiva que culminó en un pase de Isco para el francés, que a un metro de la portería pudo, por fin, igualar el marcador. Lo celebró con la furia de haberse perdido dos seguidas.

El segundo tiempo arrancó con un disparo de Cristiano Ronaldo al travesaño. Madrid, mejor plantado en su campo, volvía a hacerse con el control del partido. El cuadro local permanecía al acecho, con todas sus líneas adelantadas, buscando el segundo. Con el dinamismo que ya habían mostrado durante el verano, los de Ancelotti dejaban las bandas abiertas para que Marcelo y Dani Carvajal se integraran al ataque a placer. Pero Betis, bien plantado a la defensa, les permitía pocas libertades.

Los blancos tenían el control de la cancha, pero el partido seguía cuesta arriba. Ancelotti hizo un cambio obligado al minuto 10 de la segunda parte cuando Sami Khedira cayó lesionado y tuvo que ser sustituido por Casemiro. Los blancos lo intentaban, un cabezazo de Benzema que fue a las manos de Anderson; un tiro de Cristiano Ronaldo que salió sin crear mayor peligro. Se acercaban al área de Anderson constantemente, pero sin inquietarlo demasiado. Un disparo de Cristiano Ronaldo a las manos de Anderson y otro más. Madrid estaba atascado.

El italiano movió sus fichas para dar más dinamismo a la banda derecha y mandó a Ángel Di María al campo por Mesut Özil. La situación no cambió demasiado para los blancos. Cristiano Ronaldo volvía a fallar con un cobro que mandó por encima de la portería y, después, de frente al marco.

Pocos minutos después, Di María se perdió una gran oportunidad. Luka Modric, en plena demostración de su potencial en la creación, se llevó el balón desde el centro del campo, recortando a dos defensas del Betis, para poner un pase a Cristiano Ronaldo, quien de primera y frente al marco, la cede al argentino para que remate la faena. Inexplicablemente, el argentino la falló. Ronaldo lo intentó hasta de chilena, pese a estar entre dos defensas, quienes no tardaron en quejarse por el juego peligroso que no fue sancionado.

Pero la estrella, esta vez, portaba el '23'. Fue Isco, con su característico atrevimiento, quien por fin pudo marcar el de la victoria con un cabezazo al pase de Marcelo desde la banda. El partido no dio para más. El 2-1 fue suficiente para que la afición merengue se fuera satisfecha a casa con una victoria.