México pierde invicto, gol, orden y brújula

CHICAGO -- (Rafael Ramos) Buenas noticias para el Tri: no perdió jugadores por lesión.

Pero... Malas noticias para el Tri. Pierde lo invicto. Pierde el orden. Pierde el gol. Pierde la brújula. Y muchos jugadores pierden calificaciones y titularidad.

1-0, victoria de Bosnia sobre México. Desencanto genuino de 60,707 espectadores, que tras un primer tiempo disfrutable, debieron pasar a una segunda mitad lamentable, donde quedaba hecho trizas cualquier pizarrón, esto a pesar de los experimentos por ir de la línea de cinco a la de cuatro. Este martes, ni el 11-11-11 de Clavillazo, los hubiera salvado.

Cierto: fue un ensayo. El último antes de que Miguel Herrera engalane a los once titulares ante Portugal, como investidura oficial para abrir ante Camerún.

Para El Piojo y México, Portugal será su termómetro final. Y quedan pocas dudas en su alineación ante Camerún. Una de ellas la portería, y la otra el acompañante de Oribe Peralta, que por lo visto en los tres juegos (Israel, Ecuador y Bosnia), bien podría ser Giovani dos Santos.

PACTO SUICIDA...

Bosnia encontró lo que buscaba: exigencia. México encontró lo que necesitaba: ser exigido.

Pactadas las urgencias, se dedicaron a jugar. México, era evidente, era entendible, rehuía los contactos. Por eso perdía balones o aplazaba su recuperación en segunda marca. Era evidente que eso le restaba metros y minutos en posesión.

Pero la transición era eficiente. Y veloz. Acaso Bosnia encontraba sociedades que tras deshacerse de la pelota de inmediato buscaban un terreno abierto, mientras que México buscaba con balones largos, aprovechando los movimientos de Jiménez en beneficio de Chicharito.

De hecho, Hernández tendría la más clara del juego para México. Minuto 24. Servicio de Miguel Layún al único boquete donde podía penetrar Chicharito. Lo hace. Controla y acomoda. Pero el disparo se estrella en el poste.

En un trabajo pulcro en media cancha, con Héctor Herrera y Gullit Peña recuperando y saliendo, lograban colocar balones en las bandas, y aún intentando, frustradamente, una jugada de pared o de relevo, con Jiménez y Chicharito.

¿Vázquez? Demasiado ocupado en taponar la defensa, especialmente con un Carlos Salcido temeroso en la marca y temerario en los espacios que dejaba, tanto en el fondo como de segundo contención, lo que obligaba además, a jugar bajo desconfianza a Moreno y a Reyes.

Alfredo Talavera, en el fondo, ataja un disparo abajo y corta un servicio que ya medía Hajrovic, como reflejo de que el equipo sufría por la poca coordinación defensiva para turnarse las marcas.

Y ese equilibrio se hace añicos al 40. La cobertura sobre Layún es tardía, el pase llega al área, de nuevo entre el desorden de marcas partidas y distracciones compartidas. Esta vez Hajrovic no yerra. Su disparo cruza a Talavera para el 1-0.

México trata de recomponer. Ponce y Layún quieren pisar la tierra sagrada de los disparos de media distancia, pero Bosnia, especialista en trincheras con marcadores cortos, no deja espacios en las habituales zonas de fusilamiento.

Y sin olvidar que el promedio de goles de Bosnia en la eliminatoria fue de tres por partido.

Un primer tiempo en el que Gullit vuelve a vivir en la incomprensión. Toca y perfila. Nadie le devuelve. Toca y se ubica entre dos rivales. Y hay temor por devolverle el balón. Su desgaste se suma, porque los balones de una misma jugada debe recuperarlos dos veces.

Con el 1-0 amargo y obligando a miradaS de estrabismo: un ojo en el error de Chicharito y otro en el catálogo de Salcido, tanto como central como contención, cuando el Piojo ordena a la mitad de primero tiempo, cambiar a línea de cuatro.

JAQUE AL PIOJO...

Miguel Herrera reacomoda al retorno. Conejito Brizuela por Héctor Moreno. Salcido al fondo de nuevo, y Herrera se junta con Vázquez, pero para el refuerzo de Chivas su oportunidad se agota 12 minutos después, al ser sustituido por Maza Rodríguez a los 57, mientras que Alan Pulido es comisionado a servir de doméstico del Chicharito, labor que no alcanzó a cumplir Jiménez.

Pero entonces encuentra a una Bosnia más compacta, con pocos metros entre sus líneas, menos espacios, menos desgaste de persecución, y mejor control para contragolpes cortos. Así mató en la eliminatoria europea, al grado que el recién ingresado Edin Dzeko perdona en dos ocasiones con remates desviados.

Ya con Andrés Guardado en la cancha por Gullit Peña, y con Giovani por Herrera, México es menos ordenado y trata de compensarlo a empujones individuales, pero ya la emboscada de Bosnia está por tragarse la presa.

Y los últimos 20 minutos pudieron ahorrárselos a los 60,707 que abarrotaron el Soldier Field, cuando El Piojo mete a su amuleto, Maarco Fabián por Chicharito, con la esperanza de otro disparo redentor de último minuto, pero la mejor aproximación fue un cabezazo del Maza, que Begovic exorciza de manera espectacular.

México enfrentará el viernes a Portugal en el Estadio Gillette de Foxboro, último partido de la gira, y en el cual Miguel Herrera pondrá a su cuadro titular para arrancar el Mundial ante Camerún, a excepción, tal vez, de Rafa Márquez.