Los Rayados sufrieron demasiado al final para vencer al Atlas

MONTERREY (ESPN.com.mx) -- Metido en su portería, por el aguerrido cierre de partido que impuso el Atlas, finalmente el Monterrey se impuso 2-1 en un duelo de poder a poder que cambia posiciones en los primeros lugares del Torneo Apertura 2014.

Los Rayados le arrebatan el subliderato a su rival en turno, ahora con 19 puntos (con un partido menos); en tanto, los rojinegros se quedan en el tercer puesto con 18.

El equipo anfitrión aprovechó el descontrol inicial de los visitantes en la primera parte, por el doblete del brasileño-mexicano Lucas Silva a los minutos 9 y 25, a pases del colombiano Dorlan Pabón. El gol de la honra lo marcó Edgar Castillo al 83'.

APROVECHÓ TODO

Los Rayados aprovecharon los primeros 25 minutos en los que no dieron tregua en ningún momento. Propusieron el juego desde el silbatazo inicial, sabiendo que enfrente tenían un rival de cuidado. Sin embargo, las circunstancias se dieron para que abriera el marcador y lo aumentara mediante dos contundentes descolgadas, ante las cuales los rojinegros fueron sorprendidos.

CON LA MISMA FÓRMULA

La fórmula del equipo que dirige Carlos Barra fue la misma a la hora de anotar. De los pies de Pabón nacieron ambas jugadas en contragolpe, las cuales tuvieron buen fin gracias a los remates de Silva. Pabón desbordó por la banda izquierda, entró al área y le dejó el balón a Silva, quien anoto al 9'. El balón fue tocado por última vez por un rival, pero el tanto se lo dieron al rayado. El 2-0 fue similar al 25', aunque esta vez no hubo dudas de la anotación de Silva.

APAGÓ EL FUEGO

El Atlas tuvo con el marcador en contra para reaccionar, aunque no fue capaz de acercarse siquiera al marcador. Se sobrepusieron los rojinegros poco a poco; empezaron a tocar mejor el balón, a quitárselo al anfitrión y se enfilaron a buscar el empate. Un par de arribos de cierto peligroso crearon en el área contraria, pero fueron erráticos en la zona de definición y en otra ocasión (33') el lateral Efraín Juárez hizo un buen despeje.

MUCHO DESGASTE

Los Zorros no cambiaron su actitud; la igualada fue el objetivo en su vuelta a la cancha tras el descanso. Aunque César el "Chelito" Delgado fue quien tuvo la primera aproximación al área con un disparo flojo que fue a las manos del portero (51'), la realidad es que los tapatíos acrecentaron su potencial. Fue más gente al frente, aunque siempre corriendo el riesgo de ser sorprendidos en descolgadas, ya que los regiomontanos se habían replegado.

NO SE RAJÓ; SE ACERCÓ

Conforme avanzaron los minutos, las jugadas atlistas eran más apresuradas y, por ende, menos precisas. Enrique el "Paleta" Esqueda tuvo un par de balones en el área que no pudo definir, ya sea por la rapidez de las mismas o porque la acertada anticipación de la defensa rayada. Así que el disparo de larga distancia era lo único para intentar vencer al Monterrey, y ése salió de la pierna zurda de Édgar Castillo, quien al minuto 83 disparó y en trayecto el balón fue desviado por un contrario, metiéndose a un ángulo para el 2-1.

El Monterrey terminó apremiado, siempre con la posibilidad latente de ser alcanzado.

Además, por el interesante cierre del partido un grupo de aficionados locales que se habían empujado con los visitantes en un sector de las tribunas, se olvidaron de las provocaciones y las cosas no llegaron a mayores.

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