Quilmes y Newell's igualaron 1-1 bajo un diluvio en el Centenario

BUENOS AIRES -- Quilmes y Newell's Old Boys, pese a la lluvia y al mal estado del campo de juego, hicieron un partido atractivo y empataron 1-1 en el estadio Centenario, por la décima fecha del campeonato de Primera División.

El mediocampista Maximiliano Rodríguez, a los 32 minutos, abrió el marcador para el equipo rosarino, en tanto que el delantero Gonzalo Klusener, a los 40m., igualó para los locales, ambos en el primer tiempo.

El partido fue intenso, parejo y los dos equipos propusieron jugar al fútbol pese a las difíciles y complicadas condiciones del campo de juego.

El cotejo fue vibrante, de ida y vuelta en una cancha muy pesada, en la que por momentos se hizo imposible jugar por abajo y con la pelota al pie.

Ambos salieron en busca de la victoria, ya que Newell's necesitaba recuperarse de la goleada sufrida en la anterior fecha ante Banfield (0-3) y no alejarse de la cima de posiciones, en tanto que Quilmes buscaba salir del último lugar en la tabla de posiciones.

Los rosarinos se adaptaron rápido a las condiciones de la cancha y arrancaron mejor, pero los quilmeños, de a poco, se acomodaron en el campo de juego pesado y tuvieron las situaciones más claras para abrir el marcador.

Quilmes se acercó con peligro al arco defendido por Oscar Ustari y, promediando el cuarto de hora, tras una triple pared, Leandro Fernández tuvo un cruce milagroso, cuando Nicolás Cabrera estaba mano a mano con el arquero visitante.

La Lepra respondió en forma letal y efectiva de la mano de Maxi Rodríguez, quien aprovechó un error del defensor Emiliano Carrasco, que trató de bajarla dentro del área, y el mediocampista lo madrugó y decretó el 1-0.

Sin embargo, siete minutos después, tras un córner que rechazó un defensor rosarino, Klusener la peleó y ,desde el borde del área grande, la clavó con comba al segundo palo de un Ustari que solamente pudo mirar.

El segundo tiempo fue un calco del primero, con los dos equipos proponiendo un ida y vuelta constante, con situaciones de gol en ambos arcos. Pero el estado del campo de juego fue volviéndose determinante para el funcionamiento y el desgaste físico de ambos.

La situación de gol más clara la tuvo el Cervecero, cuando Adrián Fernández paró la pelota de pecho dentro del área chica y remató a quemarropa, pero Ustari, la figura del equipo rojinegro, salvó milagrosamente con la punta del pie izquierdo.