El argentino Vietto le quitó el invicto al Atlético de Madrid en el Calderón

MADRID (Paola Núñez/Corresponsal) -- Con un gol de Luciano Vietto en el minuto 84, el Villarreal venció por 1-0 al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, poniendo así fin a la racha invicta de los rojiblancos en su casa y afianzándose en la zona europea de la tabla.

Villarreal es uno de esos equipos sólidos en defensa y con un ataque veloz al contraataque que se le atraganta al Atlético de Madrid. Los del Cholo, incómodos en su propia cancha, carecían de variantes en su juego para poder sorprender a un rival que no se dejó intimidar por la agresividad del mediocampo rojiblanco y sacó petróleo de una de sus pocas oportunidades claras de gol.

Los locales tenían la misión de aprovechar la oportunidad para subir a la segunda posición en la tabla tras el empate 0-0 entre Getafe y Barcelona, pero se vieron contagiados por la tensión en el ambiente del Vicente Calderón, medio vacío y sumido en un incómodo silencio tras los acontecimientos del 30 noviembre pasado, cuando un aficionado del Deportivo la Coruña perdió la vida en una pelea entre ultras en las inmediaciones del estadio. Tampoco ayudó la fría y lluviosa noche madrileña. Y menos, que el Submarino Amarillo les tenga tomada la medida.

Atlético tuvo que recurrir a viejas mañas para frenar al Villarreal y ni así lo consiguieron; Arda se vio obligado a derribar a Vietto en la media antes de permitir que rematara en una escapada, Juanfran se llevó una amarilla por cortar un centro con una mano y Gabi, que se salió con la suya, pues el árbitro no se percató de que también había utilizado una mano dentro del área.

Incluso Mandzukic resultó amonestado por protestar tras un encontronazo con Jonathan dos Santos que dejó a ambos jugadores tendidos en el césped. Villarreal tampoco se anduvo con delicadezas y el mexicano, también pintado de amarillo, había disputado el balón con extrema dureza.

Así, únicamente Denis Cheryshev lograba llevar peligro al área rojiblanca y todo gracias a la velocidad con que dejaba atrás a su marca por la banda izquierda. No obstante, se precipitó en el remate y envió el balón a las manos de Moyá.

No tuvo mejor suerte el Atlético en la portería contraria, pues el disparo de Tiago, el único remate a puerta que tuvieron en el primer tiempo, sólo sirvió para hacer que Asenjo se luciera.

Al Atlético le costó un mundo abrirse camino a la puerta contraria y cuando logró hacer daño con un cabezazo de Mandzukic a pase de Arda Turan, el árbitro Pérez Montero anuló el tanto por un empujón casi imperceptible del croata sobre Mario.

El ambiente enrarecido en las gradas no hizo más que empeorar; la afición protestó la decisión arbitral al sentirse injustamente perjudicados. Avanzada la segunda mitad, Simeone decidió enviar al campo a Griezmann y Cerci; uno de refresco, por Raúl García, y el segundo, por Gabi, para dar más opciones al ataque.

También movió ficha Marcelino, que envió a Pina en lugar de Manu Trigueros, para mayor angustia de los rojiblancos, que ya sufrían para contener la velocidad del rival.

El Atlético intensificó su asedio, pero apenas podía sacar algún remate que salió desviado. Villarreal, con gran disciplina defensiva, no les dejaba espacio para maniobrar y en cambio, aprovechó la mínima oportunidad para hacer daño a la contra.

Ya había amenazado Cheryshev por segunda ocasión forzando a que Moyá volara para desviar el balón a tiro de esquina con una mano dos minutos antes de que Vietto, a cinco del final, decidiera el partido con un golazo. El argentino de 21 años se había librado de Godín en un movimiento antes de batir al arquero rojiblanco con una gran definición poniendo fin a las esperanzas rojiblancas de volver a la normalidad.