Un imponente Atlético Madrid arrolla al Sevilla y es escolta

MADRID (Paola Núñez, corresponsal)-- Atlético de Madrid protagonizó su primera goleada de la campaña al vencer por 4-0 al Sevilla en el partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga gracias a los tantos de Koke, Saúl, Raúl García y Raúl Jiménez.

Koke fue el primero en devolver la sonrisa al Calderón. Y desde fuera del área. El suyo fue el primer tiro a gol del partido; sin importar la portería. Dos de los equipos más consistentes del campeonato español habían pasado los primeros 20 minutos del encuentro anulándose mutuamente hasta que el '6' colchonero lo cambió todo con un disparo en el borde del área grande que fue desviado por un defensa para adelantar a los rojiblancos.

El golpe resultó mortal para el cuadro andaluz, que nunca encontró la manera de descontar. El error en la cobertura de M'Bia y la precisión del disparo de Koke, que se estrenó como goleador en el torneo, descolocó a los de Emery. La distracción no pasó desapercibida para los colchoneros, que inmediatamente sacaron provecho de la situación. Los hombres de Diego Simeone obligaron al equipo visitante a replegarse y, poco a poco, fueron encontrando los espacios para generar juego ofensivo.

Dando visos de una mayor compenetración, sus hombres desplegaron un juego que por primera vez en la campaña se asemejaba al que había enamorado al Manzanares el curso pasado. Sevilla no pudo pasar de tres cuartos de cancha en todo el primer tiempo mientras los locales tuvieron varias ocasiones de gol.

Pero fue, invariablemente, el balón parado lo que hizo la diferencia. Cerca del final de la primera parte, Saúl culminó, cuatro toques después, una soberbia jugada ensayada que había iniciado con un cobro para poner el 2-0 con el sexto gol de cabeza para el Atlético de Madrid en lo que va de la campaña; séptimo en jugada de estrategia de los nueve que el conjunto rojiblanco ha marcado en liga.

En el Calderón, todo era felicidad. Simeone había pedido entrega en la víspera y la obtuvo. Ovación a Raúl García cuando suplió a Gabi; a Saúl, cuando dejó su lugar a Griezmann. La afición perdonó hasta a Raúl Jiménez, que también se llevó su dosis de estruendoso apoyo cuando entró de cambio por Mandzukic a 17 minutos del final. Eso sí, mucho tuvo que ver la 'orden' de Simeone, que con gestos hacia la grada exigía apoyo antes de acercarse a abrazar al mexicano.

El '11' respondió al espaldarazo de manera inequívoca. De sus botas nació la jugada que tendría como consecuencia el tercer gol colchonero. Raúl había robado un balón e intentó ponérselo a Griezmann, dentro del área, cuando Figueiras derribó al francés dentro del área. La acción fue castigada con un penal y Raúl García no perdonó. A un minuto del final, el mexicano redondeó su mejor actuación con el Atlético con el cuarto de la noche. En una jugada de estrategia, como no podía ser de otra manera, Jiménez cabeceó al fondo de la red un centro del cobrador más efectivo de España, Koke. 4-0 y las gradas explotaron de emoción.

El Atlético, por fin, superaba la barrera de dos goles marcados en un encuentro e hizo olvidar a los suyos el descontento de las últimas semanas. Junto con Simeone, ausente durante cuatro partidos, volvió el gol y con ello, la armonía.