Los Rojinegrosvencieron en el 'Jalisco' a los Panzas Verdes

Mexsport

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GUADALAJARA (Iván Cañada/ESPN.com.mx) -- La recompensa siempre llega para los más impetuosos, para los que no pierden la esperanza ni bajan los brazos. Atlas fue uno de ellos. El golpe de Libertadores no impactó anímicamente a un equipo que no dejó de luchar y dio vuelta de manera agónica a un partido que parecía tener perdido. Al final victoria 3-2 en el 'Jalisco' ante el León y festejo total.

Los del Bajío han sido un equipo de bastantes contrastes en lo que va de la campaña. De repente puede tener momentos tan buenos que sugieren que puede pelear por algo más que por salir de los últimos lugares de la tabla y por otros instantes refleja las razones por las que no trasciende más allá del lugar 15. En este cotejo vivió ambas partes en los dos tiempos.

En el Jalisco, los Esmeraldas mostraron una de sus caras más agradables en los primeros 45 minutos. Lo lograron gracias a que rotaron el balón siempre con certeza, por las bandas y en busca del marco rival. Montes, Vázquez y Peña daban avisos constantes de que cuando se juntan, resulta difícil quitarles el balón y evitar embates con etiqueta de gol.

Atlas sufrió con ello y quizá hasta se preocupó tanto, que por instantes se olvidó de cubrir a otros hombres como Fernando Navarro o el Chema Cárdenas. Los rojinegros estaban demasiado atentos a Montes y Peña, pero por detrás Navarro llegaba por sorpresa y nadie lo detenía.

El '5' del León se puso un guante en lugar de zapatos de futbol. Primero, al minuto cuatro, asistió a Jonathan Botinelli en un tiro de esquina para conseguir el primer tanto de la noche. Luego, ya una vez que Atlas empató, volvió a marcar diferencia con un disparo de fuera del área que pegó en el poste y terminó en las redes. La suerte del futbol siempre será positiva cuando se trata bien al balón y Navarro así lo entendió.

Con los de Boy pasaba poco y nada en el campo en la primera etapa. Por momentos tenían el balón e intentaban desequilibrar sobre todo por la banda izquierda, pero rara vez conseguían que el balón llegara a las manos de Yarbrough o que al menos pasara cerca del arco. El gol, de hecho, no fue propiamente por una jugada de elaborada, sino más bien, llegó por un error de José Juan Vázquez, quien perdió el esférico en la salida y Caballero fue lo suficientemente astuto para vencer a William con un disparo de pierna zurda. Fue un empate momentáneo, de apenas unos minutos antes de que el León se adelantara de nueva cuenta.

Ya en el complemento, Atlas fue mucho más agresivo, inteligente e impetuoso. Los de Boy de pronto despertaron y dominaron a su rival. Todo lo que no lograron hacer en los primeros 45 minutos, lo consiguieron en el complemento, sobre todo por la banda derecha con Daniel Álvarez, un demonio por ese sector.

El problema, sin embargo, fue la falta de contundencia de los atacantes, que evitó un empate anticipado. Las llegadas siempre estuvieron, pero no así las definiciones que terminaran con el balón en las redes. León, en el momento menos esperado, tuvo para definir la batalla, pero Gonzalo Ríos falló un penal y todo cambió.

Unos ganaron en confianza y los otros perdieron completamente en lo anímico. Atlas sacó su actitud más agresiva y ambiciosa y el León simplemente no supo qué hacer ante ello. Juan Pablo Rodríguez empató los cartones desde los once pasos, tras un penalti de Bottinelli que minutos después fue expulsado y ayudó un poco más a que los tapatíos no dejaran de luchar.

En un contra golpe, Enrique Pérez empujó el balón dentro del arco, una vez que Atlas atacó hasta con tres hombre solos contra Yarborugh. Fiel reflejo de la ambición que tenían los de Boy y lo perdidos y derrotados que ya estaban los de Pizzi.