River y Racing empataron sin goles en el clásico del Monumental

BUENOS AIRES (DyN) -- El equipo muletto de River Plate fue más que el de Racing Club en el estadio Monumental, pero no logró reflejarlo en el marcador y dejó ir dos puntos que lo hubieran dejado al menos temporalmente en lo alto de la tabla de posiciones del Campeonato de Primera División, en el marco de la 12ª fecha.

Sin embargo, los hinchas ovacionaron a Marcelo Gallardo por la última victoria copera sobre Boca Juniors y le exigieron a los jugadores que ganen "cueste lo que cueste" el próximo jueves en La Bombonera, aunque a River le bastaría hasta una derrota por un gol de diferencia, siempre y cuando no se trate de un 0-1, para lograr sin más la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores de América.

Tanto River como Racing jugaron con formaciones alternativas porque el jueves afrontarán los partidos de vuelta de los octavos de final frente a Boca y Montevideo Wanderers, respectivamente.

En la competencia doméstica, River venía de perder en La Bombonera el primer Superclásico de la serie de tres, mientras que Racing había vencido a Lanús 2-0 en Avellaneda.

El local produjo en mayor medida, cantidad y calidad que La Academia, sobre todo en el primer tiempo, pero no fue capaz de reflejarlo en goles.

Se notó la diferencia de jerarquía entre los suplentes de uno y otro.

En la primera mitad de la etapa se lo vio con mucha movilidad a Lucas Boyé en ataque y Leonardo Pisculichi dio muestras de lo que brindó el semestre último, con explosión y pegada efectiva.

En tanto, Brian Fernández buscó muchas veces una jugada individual desequilibrante para Racing, ya que no encontraba un socio futbolístico.

El anfitrión llegó con peligro desde los cinco minutos de juego, cuando Fernando Cavenaghi recuperó en tres cuartos de cancha y habilitó a Pisculichi para que definiera nada más que cerca del palo izquierdo.

La chance más propicia se gestó a los 10, en un tiro de esquina ejecutado por el mismo Pisculichi desde la izquierda. En lo alto se impuso Germán Pezzella, pero su cabezazo fue frustrado sobre la línea por Gastón Díaz.

A los 27, el entrenador Diego Cocca consideró que era inevitable hacer una modificación en el mediocampo y reemplazó a Pablo Alvarado por Marcos Acuña.

Así y todo, River volvió a inquietar a los 35, con otro córner servido por Pisculichi que no llegó a despejar la defensa albiceleste y le quedó en los pies a Boyé, quien al borde del área chica quiso fusilar a Nelson Ibáñez, pero tiró demasiado alto.

Si bien el cuadro de Núñez continuó manejando el balón en el segundo capítulo, no tuvo el mismo ritmo en ofensiva y perdió claridad.

La visita, por su parte, concentraba sus fuerzas en defensa, sin poner de manifiesto la ambición de contraatacar, aunque en el tramo final ingresó Gustavo Bou y preocupó tan sólo un poco a los marcadores riverplatenses.

Hubo una buena maniobra de River a los 5 minutos de la etapa, cuando el uruguayo Camilo Mayada se sacó de encima a su marcador en la medialuna y recurrió a un potente derechazo bajo que obligó a intervenir a Ibáñez.

Y a los 48 tuvo la última posibilidad de conseguir la victoria el joven Giovanni Simeone, tras un desborde y un centro rasante de Gonzalo Martínez que llegó desde la izquierda y siguió de largo.

En la próxima fecha por el torneo local River visitará a Tigre, en tanto Racing jugará el clásico contra Independiente en el Cilindro, pero, por lo pronto, la cabeza de todos está puesta en los compromisos coperos del jueves.