Once Caldas empató ante Chicó luego de empezar en desventaja

BOGOTÁ (MPSportImages) -- Extremadamente vertiginoso fue el arranque del compromiso de la sexta fecha del Apertura 2015 en el que Once Caldas igualó a dos tantos con Chicó FC, en la tarde-noche de este sábado en el estadio Palogrande de Manizales.

Muy temprano, cuando el reloj marcaba los 2 minutos de juego, el equipo visitante abrió el marcador a través de Efraín Viáfara en una acción en la que éste aprovechó un error defensivo, robó el balón, definió ante la salida de José Fernando Cuadrado y enmudeció así el Palogrande.

Dos minutos más tarde los 'ajedrezados' ampliaron la ventaja cuando Óscar Balanta, tras recibir un pase desde derecha, hizo una gambeta, remató de izquierda y con algo de complicidad del arquero José Fernando Cuadrado, el balón cruzó la línea de gol. Rápidamente Chicó vencía 2 a 0 al local Once Caldas.

Pero el elenco 'albo' no se quedó de brazos cruzados y en su afán de reponerse a los dos golpes sufridos tempraneramente, puso el descuento parcial a los 14' a través de un tiro penal cobrado por Sergio Romero, quien engañó por completo a Luis Estacio para darle así un respiro al Caldas de Flabio Torres.

Recortar la diferencia significó para los caldenses un gran envión anímico, con el que se adueñaron el balón y generaron acercamientos con peligro en los que fallaron en la puntillada final, hasta que en nuevo penal al minuto 31 consiguieron la paridad.

El encargado de concretar la opción fue, nuevamente, Sergio Romero, quien al término de la etapa inicial tuvo que ser sustituido por lesión.

El primer tiempo finalizó con el 2-2 en la pizarra y un Caldas metido en territorio del Chicó, que, sin duda, terminó golpeado y pasmado por la rápida reacción del local.

El segundo tiempo inició sin ritmo debido a las reiteradas infracciones por parte de ambos bandos, pero de a poco el Caldas se fue saliendo de ese brusco juego y creó un par de opciones de media distancia en las que intervino bien Estacio.

Pero con el pasar de los minutos el juego volvió a ser trabajado, y se jugó, en su mayoría, en la zona medular del terreno. Antes del final del partido, el Caldas sufrió la expulsión de José Leudo por doble amonestación. Así, concluyó el partido con empate a dos goles.