Chicharito le pone la Corona a México

Rafael Ramos Villagrana

LOS ÁNGELES -- Encontraron la revancha en un magnífico escenario: Javier Hernández, desahuciado en el Real Madrid, y Jesús Corona, desahuciado en el Mundial de Brasil. Ambos edificaron la victoria de México sobre Ecuador: 1-0.

Ante 88 mil 409 aficionados, mexicanos la mayoría, apenas unas decenas de ecuatorianos, el Tri pasó por la angustia y el regocijo para comenzar la preparación de cara a la Copa Oro y a la Copa América.

Sufriendo en el arranque del partido, padeciendo con el vértigo ecuatoriano y desaciertos de coberturas en la zaga, al final México pudo imponer orden, responder cara a cara y cerrar el partido con un control absoluto, que sólo hubiera sido interrumpido por un penal obsequiado a Ecuador, pero que el mismo Corona redimió atajándolo.

Emotivo, apasionado en la cancha y en la tribuna, el encuentro debió satisfacer a Miguel Herrera y deja la garantía para Ecuador que este equipo, bajo el mando de Gustavo Quinteros, tendrá más futuro que la represión ofensiva con la que lo mantuvo Reinaldo Rueda.

Acaso para el 'Piojo' quedaron cuestionamientos puntuales sobre Diego Reyes y Giovani dos Santos, que obligaron incluso a Héctor Herrera a salir de su zona natural para enmendar errores y prolongar relevos.

A TOPE...

Tensión e intención. Así nace, crece y se reproduce el juego. Y el trámite es descaradamente agradable desde el principio. Ecuador le agrega elaboración. México segrega verticalidad. Y la tribuna, predispuesta al gozo, se involucra de inmediato con las angustias que generan los sudamericanos y las réplicas aztecas.

Jesús Corona respalda el voto de confianza con atajadas a Bolaños y Ayoví, mientras que México apenas asoma con latigazos, pero sin heridas.

Hasta que Javier Hernández asoma con sus dos rostros. Pierde un balón en contragolpe, por pura inocencia y se equivoca en una combinación, pero vive aguardando revanchas. Y le llegaría pronto.

Con la zaga mexicana en pleno estoicismo, con Héctor Herrera en plan absoluto de mando y Andrés Guardado cubriendo terreno, en un momento de alivio ofensivo, Chicharito recibe fuera del área, conduce y elude rivales hacia el centro y saca un balazo colocado, con curva incluida, preciosista, donde el vuelo de Alexander Domínguez termina siendo ornato para el 1-0 de México. Al minuto 14, el 14 del Tri saca una estampa como aquel su primer gol con el Real Madrid.

Chicharito oficializa su cacería sobre Jared Borgetti y empata a Cuauhtémoc Blanco. Suma 39 goles por 46 del atlista de nacimiento e iguala a Cuauh, según los datos de la Federación Mexicana de Futbol.

Sin embargo, existen fuentes bien documentadas que aseguran que Hernández ya rebasó a Blanco, porque en su cuenta Temo tiene 38.

Pero, Chicharito no traiciona sus contrastes. Apenas cinco minutos después, dentro del área, con el portero a punto de rendición entrega una oportunidad inmejorable para hinchar el marcador.

La desventaja alebresta a los ecuatorianos que siguen llegando con velocidad, fuerza y habilidad a los terrenos de Jesús Corona, en los que Diego Reyes con su precipitación genera momentos de confusión, y obliga a Corona a agigantar las dudas sobre su competencia con Guillermo Ochoa, al salir indemne de disparos a quemarropa.

Pero ni las embestidas de los sudamericanos ni las aventuras ofensivas del Tri alcanzaron para alimentar el marcador y la tribuna, ambos voraces ansiosos, por la intensidad del juego mismo. Al reposo.

SE PONE LA CORONA...

El complemento fue pasando del equilibrio al dominio mexicano. Los despliegues individuales de velocidad y habilidad seguían poniendo a Ecuador en posición y posesión para hacerle daño a Corona, pero el arquero mantuvo de inicio la personalidad del primer tiempo.

¿Necesitaba más Corona para encumbrarse como la figura del juego que las fascinantes atajadas circenses que había hecho?

Al 72', Christopher Reid se come el simulacro de Ángel Mena. Penalti. Miller Bolaños, ese jugador tan suculento para el América, acomoda el balón y apenas mira de reojo a Jesús Corona. El cobro podrá tacharse de defectuoso, pero el arquero mexicano aguantó y ataja el disparo envenenado del ecuatoriano. Los gritos de "por-te-ro, por-te-ro" son la continuación al poderoso alarido festivo de los casi 88 mil aficionados mexicanos. El 1-0 sobrevive gracias a Corona.

Miguel Herrera hace la primera apuesta. Apenas se percibió la presencia de Giovani dos Santos por algunos lujosos que quiso darse, pero poca efectividad. Raúl Jiménez entra al relevo, aprovechando que el nuevo recorrido asignado a Chicharito podría beneficiarlo.

Y la fortuna jugó cruel con el mismo Jiménez. Al '80, un balón que entrega Chicharito, lo remata de cabeza. La curva parece perfecta para superar al arquero ecuatoriano y significar el 2-0, pero en su descenso se estrella en el larguero.

Y con una estruendosa ovación para Chicharito al salir de la cancha al '93, para que entrara Eduardo Herrera, se finiquitó el trámite del juego. México viaja este domingo a Kansas City, donde el martes enfrentará a Paraguay.