América se lleva la victoria en un vibrante encuentro ante Toluca

Con el América no hay grises. O todo es muy blanco o muy negro. Gana o pierde, pero no empata. Lo aman o lo odian. Las Águilas no lo entienden de otra manera y bajo esa mística se mueve en este Apertura 2015. O lo hace muy bien como para ganar partidos o lo suficiente mal para perderlos. No hay punto medio. En Toluca fue grandioso mucha parte del tiempo, pero con minutos muy malos que casi le cuestan los tres puntos. Al final aparecieron Darío Benedetto y Hugo González el triunfo se quedó con los de Coapa.

El América fue un deleite en el primer tiempo en la capital mexiquense en la que dominó a placer a los Diablos durante buena parte del tiempo. Presión constante, desdobles precisos y veloces. Fuerte en defensa y certero en el ataque. El equipo de Ignacio Ambriz cumplió con todos sus deberes y su recompensa fueron dos goles.

Darwin Quintero y Oribe Peralta fueron peligro constante ante la meta de Talavera. El colombiano, que no ha sido de los más constantes con las Águilas, salió en una de esas tardes en las que la motivación va por delante. Cuando eso pasa no tarda mucho en hacerse notar. Ése fue el caso en el infierno escarlata y adelantó al América apenas unos minutos después de iniciado el partido.

El Toluca estaba confundido. No sabía lidiar con la presión constante del América. No encontraba la salida. Daban menos de cinco pases y el balón ya estaba en los botines del rival que no tardaba en desplegarse en la cancha. Así llegó el segundo tanto de la tarde y Osvaldo Martínez fue el auto del mismo con un remate que dejó sembrado a Talavera y ya puso muy cuesta arriba el marcador para los Diablos.

En el segundo tiempo, sin embargo, llegó la respuesta. Fueron algunos minutos de dudas del América que el Toluca no dejó pasar por alto. Enrique Triverio, con las emociones al límite ante el reciente fallecimiento de su padre, apareció en un par de ocasiones para igualar los cartones.

El argentino eludió a cuanto defensa puso en el área americanista y venció a Muñoz, quien salió lesionado justamente en esa jugada. Los Diablos avisaron que ya venían en camino y no tardaron en demostrarlo.

Hugo González ingresó al campo en lugar del lesionado Muñoz y apenas en el primer remate que le hicieron, el balón terminó en las redes. Triverio fue el culpable. Juego nuevo que encendió las alarmas en el América.

Paul Aguilar tomó el balón, desbordó por la banda derecha y asistió a Benedetto, quien no perdonó frente a Talavera. Fue el regreso triunfal del goleador que anotó su gol, su octavo de la campaña y los de Coapa volvieron a respirar, al menos por unos segundos…

Lo que pasó después fue que apareció una figura emergente como Hugo González, quien detuvo un penal a Fernando Uribe que sirvió para mantener la ventaja y darle los tres puntos a un América que está más que aferrado a la Liguilla.