Estados Unidos v Jamaica
Jamaica cobra caro arrogancia de Estados Unidos
Rafael Ramos | Enviado
ATLANTA -- Con actitud de perdonavidas, Estados Unidos no consiguió que le perdonara la vida. Viaja a Filadelfia a pelear el tercer lugar. Jamaica finalista 2-1, intocable, irrefutable, incuestionable.
Bregando, luchando, peleando cada balón y cada centímetro de terreno, siendo contundente y preciso, y con un arquero como Ryan Thompson que entre su locuacidad circense, alcanzó a abortar disparos cercanos de gol cuando EE.UU. salió de su zona de petulancia, para tratar de remontar el 2-0 del primer tiempo.
Tras una aleccionadora Copa América, en la cual no ganó un punto, pero ahora Jamaica aguarda al otro finalista que saldrá más tarde del enfrentamiento entre Panamá y México.
Y hay una lección extra para Estados Unidos: Michael Bradley jamás podrá heredar el liderazgo implacable de Landon Donovan.
SORPRESA Y SORPRENDIDOS
Jamaica fue estoica, heroica. Estados Unidos le había pisado el área, a rebotes, a rechaces, a confusiones, más que por sabiduría. Y entre las infusiones de fortuna, y suicidas acciones defensivas, los caribeños mantenían virgen el arco.
Dos jugadas de desatención estadounidense abrieron de par en par la puerta a la ventaja de Jamaica, en una partido intenso, de posesión compartida y de forcejeos parejos.
Por ironías, los Reggae Boyz vulneran a los locales por desventuras de Ventura Alvarado. El remate de cabeza de Darren Mattocks rebasa pegado al poste el lance de Brad Guzan. 1-0 al 31'.
Cinco minutos después, ante el azoro y desconcierto estadounidense, invadido por todos los sectores, llega el 2-0. Al despejar, Guzan saca la mano del área. Falta... pero sin tarjeta. El cobro de Giles Barnes es magnífico. Burla barrera, portero y hasta las leyes de gravedad.
Con ese desencanto y ese desorden , se van al descanso. La euforia de una tribuna dominantemente estadounidense, se aletarga.
REACCIÓN
EE.UU. sale con sangre en la mirada. Al abordaje. Y apenas a los 48', a remate de Dempsey, el portero Thompson rechaza en el área chica y llega Bradley a empujar el balón inerte en el área. 2-1. Suspenso.
Dempsey, Johannsson y Bradley se suman en desperdicios consecutivos en el área, prácticamente ante el rostro aterrorizado de Thompson.
Winfried Schäefer asume que le han secuestrado la media cancha. Michael Seaton ingresa por Mattocks para tratar de recuperar el control con una línea más compacta entre defensas y mediocampistas.
Al 85, para quemar tiempo y apretar en el fondo, Schäefer saca a su otro anotador. Barnes deja el sitio a Humphrey quien se clava como presunto tapón y carrilero por derecha.
En medio de angustia, de una masculina defensa de su arco y el atrevimiento para buscar el tercero, en medio de ese drama, Estados Unidos paga cara su petulancia de los primeros 45 minutos.

