Santos consigue boleto a la Liguilla en intensa victoria sobre Tigres

(ESPN.com.mx) El método fue exigente pero el resultado trascendental. Santos se clasificó a la Liguilla del Clausura 2016 tras vencer por 2-1 a Tigres, en un duelo que parecía escapársele de las manos pero que se corrigió a través de la insistencia, hasta que encontraron la fortuna para equilibrar el drama.

En principio, el guion se dibujó tal y como la gente del TSM soñaba: con su equipo arriba antes del descanso.

El marcador se abrió tras una genialidad de Néstor Calderón, quien vio el movimiento de Bryan Rabello desde la banda contraria y habilitó de forma magistral al hueco entre la zaga y el portero Nahuel Guzmán. El chileno acompaño el trazo para adoptar su mejor perfil y, cuando el cancerbero tigre fintó la salida, Rabello definió de zurda a segunda palo.

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La falta de puntería de los atacantes fijaba el tono del juego en Tigres, y aunque su principal responsabilidad no acarrea un asedio al marco, el defensa central Juninho apareció en un tiro de esquina, se sacudió al rival con una finta sin balón y remató con fuerza para nivelar a su equipo en los cartones.

Un mensaje para la delantera que tanto acaparaba el balón en terreno rival pero no cosechaba frutos para validar su dominio. Y una llamada de atención a Santos, que pagaba el precio de su fracaso en controlar el esférico desde que regresaron del descanso.

Con la evidencia de un equipo superior en el campo, que no era el suyo, Luis Zubeldía emprendió sus primeros ajustes y envió a Andres Rentería al campo en lugar de Djaniny, y poco después retiró a Martín Bravo para darle oportunidad a Luis Ángel Mendoza.

Santos mejoró, logró aproximaciones al frente y sus esfuerzos vieron la recompensa en una marcación de pena máxima, controversial por una mano aparentemente inadvertida del aurizaul Hugo Ayala, pero suficiente para que Calderón redondeara su partido con la definición exitosa, misma que significó el pasaporte a la Liguilla en tierras laguneras.