Barovero y Vangioni se despidieron con un triunfo ante Gimnasia

BUENOS AIRES -- En el día en que se despidieron con honores del Monumental Marcelo Barovero y Leonel Vangioni, River Plate venció a Gimnasia y Esgrima La Plata 1-0.

Por la decimoquinta y penúltima fecha del torneo de Primera División, en el marco de la Zona 1, el gol lo hizo el uruguayo Iván Alonso a los 12 minutos del segundo tiempo.

Fue el último partido de Barovero como arquero de River en ese estadio, así como el de Vangioni, quien en junio emigará a Milán, y los hinchas lo aprovecharon para manifestarles todo su afecto y agradecimiento.

Los hinchas le demostraron todo su afecto a Barovero y Vangioni.
Los hinchas le demostraron todo su afecto a Barovero y Vangioni.
DyN

River, de cara al proceso de renovación anunciado por Marcelo Gallardo para el próximo semestre, salió al campo de juego decidido a llevarse una victoria frente a un equipo que también está en búsqueda de un nuevo rumbo de la mano de Gustavo Alfaro. El anfitrión manejó los tiempos de la etapa inicial y sin pasar sobresaltos generó las mejores situaciones.

A los 36 minutos de juego, Iván Alonso ejecutó con potencia un tiro libre al ángulo derecho, pero Enrique Bologna, bien ubicado, consiguió desviarlo por arriba del travesaño.

Del córner resultante cayó un centro enviado por Gonzalo Martínez desde la izquierda y un remate de cabeza de Gabriel Mercado conmovió la base del palo derecho. Fue una pobre actuación del Gimnasia, por demás especulativo y hasta timorato, inhibido por semejante marco.

Ocho minutos después de la renudación, River volvió a exigir al arquero con un tiro libre de Ignacio Fernández, y a los 12 un error en la salida de Gimnasia le facilitó la apertura del marcador.

El zaguero Oliver Benítez abrió el juego hacia la izquierda sin criterio y Leonardo Ponzio lo aprovechó para asistir con un centro preciso a Alonso, quien de cabeza acomodó el balón junto al poste izquierdo.

Tres minutos después, una mala resolución de Milton Casco le dio la chance de empatar a Maximiliano Meza, pero el atacante no hizo pie en el área y el peligro se diluyó.

A partir de entonces, la tarea fue demasiado fácil para el local, que tuvo las chances más propicias para ampliar la diferencia de contraataque en los pies de Alario, a los 37 y a los 48.

Ya en el epílogo, tanto Augusto Batalla como los demás presentes esperaban la salida de Barovero para agasajarlo como se merecía, y el propio arquero tiró la pelota afuera para decir adiós.

"A Barovero nunca lo voy a olvidar", fue la canción elegida por la gente, que de inmediato recordó uno de los momentos que marcaron el ciclo dorado en el que Barovero fue pieza clave y capitán del equipo.

"El que no salta abandonó", cantaron entonces, dedicádole una vez más a Boca Juniors la conquista de la Libertadores en la que ambos clubes estuvieron frente a frente en una serie de octavos de final que nunca se completó.