Real Madrid sufre pero se lleva el triunfo

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MADRID (Paola Núñez, corresponsal) -- El grupo de los 'mayores' cumplió. A secas. Real Madrid se encomendó a la ley del mínimo esfuerzo y su 'pegada' para asegurar la victoria por 2-1 sobre Valencia y con ello mantenerse con vida en la lucha por la Liga.

El dominio merengue se tradujo en retener la pelota el mayor tiempo posible sin hacer realmente nada con ella más que circularla de una banda hacia la otra y rara, rarísima vez, hacia el frente, casi siempre valiéndose de la velocidad por banda de Dani Carvajal o James, el elegido para suplir al lesionado Gareth Bale.

Ni siquiera se les notaba urgencia por adelantarse en el marcador para poder manejar el partido con tranquilidad. Se limitaron a esperar a que los hombres de la banda derecha encontraran un rematador y que los errores defensivos de Valencia hicieran el resto.

Pasó antes de que se cumpliera media hora, cuando un centro de Dani Carvajal encontró a Cristiano Ronaldo libre de marca en el área chicha. El '7' solo tuvo que brincar para poner el 1-0 de un cabezazo.

Ahí se acabó el escaso ímpetu del Real Madrid, que se dedicó a pelotear el resto de la primera mitad.

Valencia, que conoce las debilidades merengues, sabía que tenía que apostar al contragolpe para aprovechar el tedio con que los hombres de Zidane reservaban energías para ocasiones más exigentes, o eterna descolocación en defensa, pero no quiso. Tuvo un par de ocasiones en una carrera de Nani y un cobro de Parejo cerca del área que acabaron en mero susto para Keylor Navas por falta de puntería.

El paso por el vestidor despertó medianamente al Real Madrid de su letargo, que en menos de 10 minutos tuvo dos oportunidades de duplicar su ventaja. La primera con un disparo de Benzema que se estrelló en el poste y la segunda con un penal tras un derribo de Parejo a Modric muy cerca de la línea de fondo. El árbitro Gil Manzano dudó, pero acabó concediendo tras consultar con el juez de línea.

Con Diego Alves en la portería valenciana y Cristiano Ronaldo encargando de realizar el cobro, sorpresa habría sido que entrara. A dos tiempos, el arquero brasileño atajó su tercer penal (de cuatro) al '7'.

Lejos de acelerar, aunque fuera por puro coraje, Madrid siguió en estado contemplativo. Pasada la hora de juego, Zidane envió a Marco Asensio en lugar de James, que se fue acompañado de sonoros aplausos de una agradecida afición por, al menos, haber corrido más que el resto. Poco después envió a Álvaro Morata por Benzema, pero ni así despertó el Madrid.

Al contrario, empezaba a tomar tintes de alto riesgo para el Madrid y su temporada entera, pues Valencia se acercaba cada vez con mayor frecuencia a la portería de Keylor Navas, que no tiene precisamente una defensa particularmente sólida en que apoyarse.

Casi termina pagando carísima su displicencia. A diez del final, Dani Parejo puso el 1-1 en un cobro de tiro libre perfectamente ejecutado. La Liga se les iba de las manos y no quedó remedio más que buscar a Diego Alves como si de verdad se propusieran dar una imagen competitiva. El esfuerzo trajo frutos cuatro minutos después, cuando Marcelo puso el 2-1 de un derechazo.