El Barcelona se lleva 'Las Palmas'

EFE

BARCELONA (Jordi Blanco, corresponsal) -- El Barcelona cerró una semana movida de la mejor manera: con fútbol y goles. Aparcando polémicas y con un ejercicio de alta escuela frente a un rival, la Unión Deportiva Las Palmas, que evitó la goleada en la primera mitad pero no pudo hacer nada ante la contundencia de un campeón redimido.

Le asestó una manita redonda al conjunto canario con el público, los más de 81 mil aficionados que acudieron al Camp Nou, celebrando la fiesta con la ola y disfrutando de una tarde feliz.

Venció el Barça por 5-0 como pudo hacerlo por el doble, sin exagerar, a poco que en la primera mitad André Gomes hubiera estado más acertado o Javi Varas no hubiera evitado dos goles de Messi, quien acudió a su cita con el gol (séptimo partido consecutivo anotando) ya en la segunda mitad, en pleno desmelene azulgrana.

Las Palmas fue un rival amable y cómodo. Se demostró que al Barcelona no se le resisten los equipos que quieren discutirle el balón e intentan tutearle. Probablemente habría perdido igual el grupo de Quique Setién encerrado en su área, pero, quizá, no habría sufrido en el marcador tal castigo.

Tardó 13 minutos en abrirse el partido, en un pase a André Gomes por la banda que el portugués, que arrancó rozando el fuera de juego, sirvió al primer palo donde Luis Suárez, quizá el mejor rematador de primeras que se ha visto en España desde Hugo Sánchez, enchufó a la red.

Era el segundo remate a puerta del Barça y ya empezaba a contemplarse en qué podía desembocar el partido. Las Palmas mantuvo su apuesta ofensiva, en la medida que pudo, y sufrió una verdadera tortura en defensa, donde se multiplicaron las oportunidades de un campeón que se marchó al descanso de forma inverosímil con un mínimo 1-0 que en condiciones normales ya habría podido ser un 4-0 redondo.

Pero en la continuación la lógica aplastante del juego se trasladó al marcador. Casi podría decirse que todo lo que falló el Barcelona en la primera mitad lo convirtió en la segunda.

Comenzó Messi rematando a placer un rechace de Javi Varas y siete minutos después Suárez, doblete, y Arda Turan habían conducido el marcador a un claro 4-0 que solventaba cualquier síntoma de duda. Que nunca lo hubo.

La cuenta la cerró Aleix Vidal, con su estreno goleador en azulgrana, para completar la fiesta de una tarde que se cerró con el público haciendo la ola y Luis Enrique, satisfecho, sonriendo en el banquillo después de que su apuesta por las rotaciones hubiera dado el mejor de los resultados.

Sin Piqué, sin Neymar y sin Iniesta el Barcelona se bastó con recuperar el juego coral para pasar por encima de un Las Palmas que dejó buena impresión en el césped para marcharse con una goleada que, sin dolerle excesivamente, necesitaba el Barça de forma imperiosa para apartar del plano todas las polémicas que le han rodeado en este principio de 2017.