México sufrió de más para vencer a Trinidad y Tobago

7 de Oct., 2017, 00:22

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MÉXICO (Iván Cañada)-- El experimento en San Luis resultó más complejo de lo imaginado. La Selección Mexicana fue víctima de sus propios errores y de una desesperación atípica de un equipo que nunca estuvo fino, que destacó por sus constantes yerros, pero que al final aprovechó la inocencia del rival para remontar y llevarse la victoria sobre la hora.

Si de resiliencia se trata, el combinado mexicano volvió a responder a una situación adversa. Trinidad, en una sola llegada, consiguió un gol que puso los nervios de punta y generó una presión desconocida de una afición no acostumbrada a ver al Tri, pero que exigía la victoria por lo mismo.

El primer tiempo fue largo y tedioso para un equipo que tuvo el balón, pero nunca supo qué hacer con él. Las emociones realmente estuvieron en el homenaje que recibieron las fuerzas armadas y Frida, la perra rescatistas que destacó por encontrar personas entre los escombros tras el sismo del pasado 19 de septiembre.

Ya en el juego, las emociones fueron escasas. Había más expectación entre los aficionados por saber cuándo gritar México y cuándo la palabra catalogada como homofóbica por FIFA.

Osorio entendió que debía soltar más al equipo y adelantó líneas, con todo y un Giovani dos Santos bastante retrasado de su posición natural, quien no generó peligro ni figuró a la ofensiva. El del Galaxy lució perdido todo el partido. Lo mismo ocurrió con Javier Aquino, por quien pasaron pocos balones ante su incapacidad para desbordar.

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Caso contrario vivió Jesús Corona, el más desequilibrante y peligroso del combinado mexicano, que desbordó cuantas veces quiso, aunque regularmente falló en sus servicios.

Después de muchas fallas, Trinidad tuvo su única ocasión y no falló. San Luis, de pronto, se puso en contra del combinado mexicano al que tenían tanto sin ver. Tras cada error se escuchaban murmuros, mientras algunos pedían la salida de Osorio y otros se cansaban de lamentar las fallas en pases de rutina. La paciencia se terminó rápidamente.

Fue ahí cuando el Tri, cada vez más acostumbrado a situaciones adversas, se puso más serio y encaró la situación. Primero fue Hirving Lozano para empatar. Luego llegó Chicharito para remontar y silenciar una vez más a sus detractores. Ya por último, Héctor Herrera puso la guinda. La Selección Mexicana sacó otros tres puntos. Lo que en 78 minutos se le dificultó, en 12 lo terminó por resolver.