México entierra sus fantasmas y camina firme rumbo a Rusia 2018

PUERTO ESPAÑA (Iván Cañada | ESPN Digital) -- Juan Carlos Osorio volvió a jugar ajedrez en un campo de futbol. Fiel a su costumbre, rotó a su plantilla, pensó un equipo mucho más físico que técnico para combatir al equipo más atlético del Hexagonal Final, de acuerdo a sus análisis. Su apuesta fue controlar, pelear palmo a palmo con Trinidad y Tobago, y luego definir con alguna opción creada. Le salió a la perfección y en táctica fija, se llevó la batalla, para otros tres puntos y un paso cada vez más cerca de Rusia.

El Tri de Osorio, al menos en el Hexagonal, ha demostrado ser un equipo meramente resultadista, práctico. No escatima, no arriesga, no piensa en el espectáculo y sí en lo que verdaderamente necesita para ganar los juegos y seguir avante. Es una tendencia en estas eliminatorias.

Osorio volvió a apostar por las rotaciones y le resultó en el Caribe
Osorio volvió a apostar por las rotaciones y le resultó en el Caribe
Imago7

Ante Trinidad, la cara del combinado mexicano fue de lucha pura. No era para menos. El campo de juego lo exigía y también las condiciones de un rival con físicos más importantes y mayor velocidad en las piernas. No podía haber descuidos ni alguna desconcentración.

Una vez logrado eso, poco a poco se enfocaban en la construcción de jugadas. Con Raúl Jiménez y Miguel Layún por los costados, al Tri le costó en cuanto a imaginación. Ahora no estaban Carlos Vela, tampoco el lesionado Jesús Corona, mucho menos la picardía de Hirving Lozano o lo que pudiera ofrecer Orbelín Pineda, de nuevo en el banquillo. México careció de creatividad, pero no de espíritu de equipo.

Si Diego Reyes era quien buscaba dar esos pases desequilibrantes, en verdad que la Selección Mexicana tenía problemas. 'Chicharito' peleaba como loco, pero no servía para generar ocasiones de gol. Así se escurrió la primera etapa, en la que incluso, Trinidad debió adelantarse en el marcador, de no ser por un yerro arbitral al marcar un fuera de juego inexistente de Jones cuando el balón ya había terminado en las redes.

El combinado tricolor acabó con otra de las 'maldiciones' en la Concacaf
El combinado tricolor acabó con otra de las 'maldiciones' en la Concacaf
Imago7

Para el complemento, continuó el mismo equipo práctico de Osorio que se valió de un tiro de esquina rematado por Diego Reyes para adelantarse en el marcador y tener esa mínima ventaja que ya no soltaría. Era todo lo que buscaba. Lo demás era mantener el cero en la puerta.

El tanto conseguido fue el pretexto necesario para jugar con la posesión de balón, la rotación del mismo y el repliegue defensivo. Por la mente de Osorio no pasaban los récords de Javier Hernández, los lujos del equipo o el espectáculo hacia las gradas.

México hizo lo necesario, cumplió con lo mínimo, pero al final lo más importante en estas eliminatorias rumbo a Rusia. El show queda para otra ocasión, mientras el Tri de Osorio marcha a paso firme rumbo al Mundial. Los fantasmas del pasado quedaron bien enterrados.