Alavés se clasificó a semis de la Copa del Rey
Dos goles de Ibai Gómez en los minutos 89 y 93 permitieron al Alavés llevarse una victoria que le acerca a semifinales y que sirvió para desnivelar un duelo igualado de pocas ocasiones marcado por el intenso frío que hizo en el estadio de Santo Domingo.
Con tres grados de temperatura, pero sensación térmica de estar bajo cero, se inició una noche histórica en Santo Domingo por ser la primera vez que el Alcorcón, en sus 45 años de existencia, disputaba unos cuartos de final de la Copa del Rey.
Su rival en esta cita con la historia fue el Alavés, que afrontó el choque con un once renovado debido a unas rotaciones en las que no entró Kiko Femenía, que comandó desde su lateral derecho las primeras incursiones ofensivas de su equipo.
Esas jugadas de ataque no fueron muy peligrosas porque el conjunto madrileño, muy serio sobre el césped, dio la sensación de tener el partido controlado en la primera mitad con jugadores como Dani Toribio, Tropi e Iván Alejo, que fueron de los más participativos del encuentro.
En la segunda mitad, el Alcorcón fue el que intentó ponerle ritmo al partido, sobre todo con el extremo zurdo argentino Martín Luque, que, después de una primera parte en la que estuvo desaparecido, aportó desborde al ataque alfarero hasta que fue sustituido por Oscar Plano.
Por contra, el Alavés basó su táctica en jugadas elaboradas, movimiento del balón de lado a lado y mucha calma para trenzar pases que desmontaran a la zaga local y permitieran huecos en busca de su hombre más adelantado, el venezolano Christian Santos.
Aún así, Mauricio Pellegrino decidió meter mordiente en ataque y sacó a Camarasa, uno de los futbolistas con más calidad e imaginación de la plantilla, aunque eso no bastó para inquietar a Dani Jiménez.
A falta de nueve minutos para el final, y ya con cero grados de temperatura, el Alcorcón despertó a su afición del asiento con un disparo de Unai Elguezabal al filo del área que se marchó desviado por el costado derecho de Ortolá.
Esa no fue la última ocasión del partido porque Ibai Gómez, que saltó al césped en el minuto 87, desniveló la balanza con dos zarpazos que dejaron sentenciada la eliminatoria. El primer gol fue con un remate por bajo junto al palo izquierdo y el segundo con un lanzamiento de falta.