- Rodolfo Pizarro - 4'
Corona rescata a México bajo la angustia del 1-0
Rafael Ramos Villagrana
PHOENIX -- Orden, mucho orden. Posesión, mucha posesión. Control, mucho control. Bostezo, mucho bostezo. Y Jesús Corona terminó siendo la figura de México, para preservar el 1-0 en el marcador, desde el minuto tres.
Así, luego de eliminar a Honduras en Cuartos de Final, el Tri se mete a Semifinales de la Copa Oro, para enfrentar en el Rose Bowl de Pasadena a Jamaica el próximo domingo. Es, además, la primera victoria de Osorio en juegos de eliminación directa, claro, en la Copa Oro.
El gol de la diferencia es obra de Rodolfo Pizarro, tras un disparo que terminó en servicio, en el cierre del jugador de Chivas al segundo poste.
ANESTESIA...
México arroja un iceberg sobre Honduras. Apenas al minuto tres. Orbelín controla y entrega a Dueñas por izquierda, con un indeciso punterazo entre centro y disparo, pero Pizarro aparece al segundo poste. 1-0. 97 minutos cuesta arriba para Honduras.
Y el resto, forcejeo. Forcejeo puro. México con un orden con una burocracia extrema, para extenuar al adversario y meter en un sopor profundo al rival y a la tribuna. El remedio para el insomnio viste de verde.
Honduras, acogotado con ese yugo madrugador del 1-0, intento a latigazos. Dispuesto a no permitir el segundo en contra, antes que vehementemente, como colectivo buscar el primero, sus ataques fueron ralos, a veces en luchas desventajosas de Quioto y Ellis.
Con una línea de fondo sin laterales naturales, México ganó en las batallas cuerpo a cuerpo, y en el desplante físico de último momento. Experiencia, fue el sello de la batalla del Tri para confrontar las despliegues veloces de Honduras.
De esa manera, la jaula del 1-0 mantuvo preso al equipo catracho, mostrando además, que el esquema de Jorge Luis Pinto estaba tan estrictamente definido, que era imposible buscar una posibilidad de recambio táctico.
Así, en la solvencia de México para ir adormeciendo el juego, sin devoción genuina por el ataque, terminó por acorralar al adversario, y hacer prevalecer el chiripazo del 1-0, desde el minuto tres.
RECAMBIO...
Obligado por la guillotina en el marcador, Jorge Luis Pinto hizo cambios de hombre y de formación. Carlos Sánchez abandona la cancha. Boniek García toma el relevo. A todo o nada, cuando nada era la único posesión de Honduras.
Los movimientos favorecieron a los catrachos, peor también a México. Encontró espacios, menos presión y más tiempo para manejar la pelota.
Más allá de un susto en cobro libre que Jesús Corona ataja desesperada y oportunamente, el Tri empezó a sentirse más cómodo, aunque bajo el riesgo de esa transición rápida que ahora pretendía Honduras.
Con Jesús Molina quejándose, Juan Carlos Osorio firma con su bolígrafo azul el ingreso del Chaka Rodríguez, mientras Edson Álvarez empieza a ceder terreno reculando en media cancha.
La afición mexicana, entre ese toqueteo anodino e infértil, que cotizaba de manera generosa en el renglón de posesión tricolor, terminó por perder toda capacidad de euforia, y hasta casi le pasó desapercibido uno de los despejes del arquero, que casi se libraba del grito folklórico.
Corona con dos oportunas intervenciones en el desenlace, terminó por mantener la estrechez en el marcador, pero suficiente para meterse a las Semifinales ante Jamaica.