Real Madrid se pega un homenaje en el Camp Nou

BARCELONA (Jordi Blanco | ESPN Digital) --El Real Madrid se llevó media Supercopa a la capital y dejó en el Barcelona una sensación de impotencia preocupante. Enterrada la MSN el equipo debía dar un paso al frente, recuperar los galones del pasado y demostrar que la idea permanece. El Madrid ganó por 1-3 y, sin apretar el acelerador, dio la sensación durante muchos minutos de estar uno o dos peldaños por encima del Barça.

Empezó Isco y acabó Asensio. Ironías del fútbol, dos jugadores llamados en su día a ser protagonistas en azulgrana, fueron los que a fútbol le apabullaron para acabar la noche escuchándose gritos de 'Madrid Madrid' en el Camp Nou. Lo nunca visto.

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Un partido extraño, con una primera mitad sin ritmo y una segunda jugada a toda velocidad, con Isco en plan estelar y Messi sacando del atolladero al Barça, un árbitro que le rescató al conceder penalti en el engaño de Luis Suárez y que le dio más vida si cabe al expulsar a Cristiano Ronaldo, que en 23 minutos tuvo tiempo para todo.

Venció el Madrid y quedó en el Camp Nou una sensación de duda permanente. Deulofeu no alcanzó a lo que se esperaría y Denis, más atrasado, devolvió la electricidad al Barça en un final de ida y vuelta sin opción a pensar en el fútbol. A Valverde le faltan ajustes. O eso pareció esta noche calurosa y curiosa.

Curiosa por cuanto nunca fue tan celebrado en el Camp Nou un gol de Cristiano Ronaldo y nunca fue expulsado el portugués en solo 23 minutos de electricidad absoluta. Después de que Piqué se marcase en propia puerta Zidane le dio la oportunidad de divertirse y fue, curiosamente, entonces cuando el Barça, con la entrada de Denis por Deulofeu, se enrabietó y con Messi a la cabeza se fue con todo hacia Keylor.

Encontró el empate gracias al engaño de Luis Suárez en el penalti que anotó Messi pero no tuvo ni tiempo de reafirmar su asalto porque Cristiano Ronaldo, en una mala defensa de Piqué, coló un disparo soberbio para el 1-2 a los 80 minutos.

Tan contento se puso el portugués con las ovaciones de la hinchada forastera que se quitó la camiseta y provocó una amonestación sin importancia... Hasta que simuló (o lo pareció) un penalti y se fue a la calle por doble amarilla. ¿Nervios? Podía en ocho minutos suspirar por el empate el Barça pero lo que ocurrió fue que el Madrid le dio la puntilla.

Marco Asensio, que había entrado por Kovacic, cerró la cuenta con otro excelente disparo y la euforia entre los hinchas merengues ya arrasó con todo en el Camp Nou.

El Madrid se llevó de Barcelona media Supercopa de España y, lo peor, dejó alrededor del estadio azulgrana una sensación de preocupación absoluta. El presente de unos y de otros es, tal cual, lo que ofreció el marcador. O eso, al menos, es lo que pareció en esta noche de agosto.