Dembélé se reivindica en la goleada del Barça

BARCELONA (Jordi Blanco, ESPN Digital) -- El Barcelona cubrió el primer expediente que le falta hasta final de temporada imponiéndose al Villarreal por 5-1 en un partido que comenzó a pleno ritmo, sentenció rozando el descanso y se complicó en la segunda parte, rebajando el ritmo y regalándole al Submarino Amarillo la oportunidad de lavar su mala imagen, aunque acabase entregado y sin ninguna opción de discutir la goleada.

La noche la comenzó y acabó Dembélé, con el primer disparo que rechazó Asenjo para que marcase Coutinho el 1-0, y cerrando la goleada en la última jugada del encuentro, con una fenomenal contra que sentenció con un excelente disparo por encima del portero del Villarreal.

El francés, de quien tanto se especula en las últimas semanas, se quitó toda la presión de encima y completó un encuentro notable, con dos goles y ofreciendo dosis de gran calidad.

El equipo de Valverde cumplió el objetivo principal, ganando y aumentando en otro partido su racha de invicto, que ya suma 43 encuentros de Liga y queda a solo dos, los que le enfrentará a Levante y Real Sociedad, de cumplir una temporada entera sin conocer la derrota en un torneo de la regularidad que dominó de principio a fin.

Que el campeón, que ofreció junto a las demás secciones del club su título de Copa del Rey, está de semivacaciones lo demostró la decisión de Valverde de dar descanso a Ter Stegen, Jordi Alba y Luis Suárez, que quedaron en el banquillo mientras no jugaban tampoco el sancionado Sergi Roberto ni Umtiti, tocado físicamente, para confeccionarse un once totalmente inédito.

Pero que atropelló al Villarreal en una salida fulgurante que le ofreció dos goles de renta en apenas 16 minutos, gracias a las dianas de Coutinho y Paulinho. La primera llegó apoyada en un error de Asenjo al rechace del remate de Dembélé, que dejó al 14 solo ante portería, tanto como remató el 2-0 Paulinho poco después, gracias a una jugada de tiralíneas comenzada por Iniesta y que siguió con la asistencia de Digne.

MARAVILLA... Y BAJÓN

Al Villarreal le costó, mucho, hacerse notar en el campo. Derrumbado moralmente por el resultado, el equipo de Javier Calleja apenas si puso en problemas a la defensa azulgrana, bien comandada por Piqué, y fue superado por un centro del campo gobernado absolutamente por Busquets.

De esta forma el partido se conducía al descanso cuando se encendió la luz del espectáculo, mayúsculo, protagonizado por Messi e Iniesta, que combinaron de forma magistral para acabar la asistencia del capitán con un sutil toque cruzado del argentino, maravilloso, que puso el 3-0 que invitaba a la sentencia del choque.

Pero entendiéndose el partido solventado, el Barça reapareció en la segunda mitad con un bajón de revoluciones evidente, lo que sumado a la lógica rebelión del Villarreal contra su mala fortuna provocó un cambio de escenario impensable.

Marcó, de rebote, Sansone al desviar un disparo de Fornals y se vino arriba el equipo amarillo, evitando hasta en dos ocasiones Cillessen que llegase a instalarse la preocupación entre una hinchada que coreó el grito de campeones en varias oportunidades, ofreció sus mejores ovaciones a Iniesta, especialmente cuando se marchó sustituido y regaló toda clase de aplausos a sus jugadores.

La noche acabó con fiesta gracias la doble diana de Dembélé, primero el 4-1 que marcó a placer, rematando en solitario una asistencia de Rakitic, quien completó una jugada extraordinaria por la banda derecha antes de regalarle el gol al joven futbolista francés. Y, en la última jugada de la noche completando un soberbio contragolpe que definió con un sutil toque por encima de Asenjo.

El Barça sumó su partido de Liga número 43 sin conocer la derrota y se quedó solamente a dos de cerrar un campeonato entero invicto. Levante y Real Sociedad serán los últimos retos de este equipo que, conquistado el doblete, dio la sensación, sin presión, de jugar a medio gas.