- Tim Cahill - 13', 109'
- Omar Al-Somah - 6'
- Mahmoud Al-Mawas - 94'
Cahill acabó con la angustia y mandó a Australia a repechaje
Tim Cahill, la gran referencia de los 'Socceroos', su capitán y emblema, logró un doblete para acabar con la gesta de Siria en la fase de clasificación para el Mundial de Rusia 2018 y firmó la remontada de Australia en Sídney (2-1), lo que le sitúa en la repesca contra el cuarto de la zona de la Concacaf, que se conocerá la próxima madrugada.
Tras el 1-1 del encuentro de ida de esta eliminatoria de la zona de Asia, Siria, representativa de un país en plena guerra que tiene que jugar lejos de casa, resistió todo lo que pudo ante un rival superior que se atascó ante su perfecto entramado defensivo y se quedó muy cerca incluso de forzar los penaltis.
Los sirios llegaron a adelantarse en el marcador a los 6 minutos por medio de Omar Al Soma, quien culminó una contra tras un robo de balón en la medular de Tamer Mohamd.
Cahill respondió rápido (m.13) al rematar un magnífico centro desde la derecha de Mathew Leckie, y hubo que esperar al segundo tiempo de la prórroga (m.109) para que el capitán de los 'Socceroos' culminara la remontada con otro testarazo esta vez tras envío desde la izquierda de Robbie Kruse.
Siria cayó con la cabeza muy alta, con honor y dando una tremenda lección al mundo. En la ida empataron en el 93. En esta vuelta, en el último minuto de la prórroga tuvo también su opción con una falta que botó Omar Al Soma, pero en esta ocasión el balón se estrelló en el palo izquierdo de la meta defendida por Mat Ryan.
Los jugadores de Ayman Hakim se mostraron de nuevo muy disciplinados, solidarios y por momentos hasta valientes, pero pagaron muy cara la expulsión en los primeros compases de la prórroga de Mahmoud Al Mawas.
Aún así, antes y después, supieron pertrecharse perfectamente atrás ante una Australia cuyo técnico, Ange Postecoglou, sigue discutido. Su juego dista mucho del de anteriores años. Le falta imaginación y calidad en el último pase.
Y es que el resto de partido fue un ejercicio de bloque defensivo de Siria y de acoso inoperante de los 'aussies', que pocas veces pudieron romper realmente a la zaga rival y cuando lo hicieron se encontraron con la magnífica actuación del meta Ibrahim Alma.
Tan solo la insistencia, el desgaste físico y la inferioridad numérica, así como el acierto del incombustible Tim Cahill, de 37 años, le permitió llevarse el partido y la eliminatoria, aunque con agonía final. Siria no se rindió y rozó el empate y el pase. La eliminación no puede ocultar todo lo grande que ha hecho, sobre todo para ilusionar a un país devastado.