San Lorenzo empató con Atlético Mineiro y avanzó
San Lorenzo resistió en la retaguardia y se clasificó a la segunda fase de la Copa Sudamericana, tras empatar sin goles en Brasil frente a los suplentes del Atlético Mineiro y hacer valer así la victoria por 1-0 que consiguió en el partido de ida.
Los dirigidos por Claudio Biaggio se valieron de su sólida defensa y el juego duro para hacer inútiles todos los ataques de un Atlético Mineiro que jugó prácticamente con el equipo 'B'.
El conjunto de Belo Horizonte notó la ausencia de sus delanteros titulares y, pese a la voluntad que pusieron los suplentes y las balones medidos del centrocampista venezolano Rómulo Otero, dice adiós al torneo internacional a las primeras de cambio.
Mineiro protestó en la segunda parte un supuesto penal no pitado por mano de Coloccini. Pero la primera sorpresa del encuentro fue la alineación del Mineiro, plagado de suplentes y con tan solo dos titulares consolidados en la nómina: el arquero Víctor y Otero.
El mensaje que mandó el técnico Larghi fue claro, la Sudamericana no está entre los principales objetivos del club esta temporada.
Con la obligación de remontar el 1-0 cosechado en tierras argentinas, el equipo local quiso llevar la iniciativa desde el inicio.
San Lorenzo se mostró siempre sólido en defensa y solo los balones colgados de Otero, cuyo golpeo con la pelota es admirable desde cualquier zona del campo, fueron un peligro real para su arco.
Era el propio venezolano el que incentivaba a sus jóvenes compañeros para ir arriba y buscar la machada.
La primera gran ocasión estuvo en las botas de Erik, de 23 años, que se internó en el área como una flecha, pero luego dudó entre disparar y centrar y al final, la pelota acabó mansamente en los guantes de Navarro.
Minutos más tarde, mismo protagonista e igual desenlace. Contragolpe de libro del Mineiro que acaba en Erik para definir en el área, pero, tras varios recortes innecesarios, su disparo lo estrelló en las piernas de los defensores argentinos.
El poder definitorio de Ricardo Oliveira o Roger Guedes, los dos máximos goleadores del equipo, hoy ausentes, se notó. Otra prueba más, el cabezazo que se marchó fuera del delantero Alerrandro, de 18 años.
Por su parte, San Lorenzo se atrincheró sin inmutarse en su zaga y solo jugó la carta de las jugadas de estrategia para romper las tablas. El central Senesi fue de los pocos que gozó de una ocasión para casi finiquitar la eliminatoria. No acertó el defensa en territorio extraño.
Los argentinos también se valieron del juego duro para detener física y psicológicamente a su rival. Cerca de la mitad del equipo, en concreto cinco futbolistas, se fue al intervalo con una amarilla tras realizar entradas que pueden calificarse, en algunos casos, de temerarias.
En la segunda mitad, Elias, que ha perdido la titularidad este año, avisó con un buen disparo colocado al palo que atajó como pudo Navarro, quien un minuto después despejaría aún con más dificultades un lanzamiento de Otero desde su casa.
Dentro del repertorio de ocasiones falladas, Elias volvió a desaprovechar un disparo franco desde al área y Otero seguía poniendo balones en el corazón del área, pero nadie remataba con acierto.
San Lorenzo se mantuvo agazapado a la espera de un contragolpe definitivo, mientras el técnico rival realizaba un doble cambio ofensivo para buscar el anhelado gol y por lo menos, llevar la decisión a los penales.
Nada cambió el marcador, ni siquiera con Víctor sumándose al ataque, y el Mineiro quedó eliminado.