Un cañonazo de Sturridge abortó el terremoto de Hazard

Eden Hazard volvió a personarse en las pesadillas de Liverpool, pero un cañonazo de Daniel Sturridge, casi en el tiempo de descuento, hizo desaparecer la figura del belga y dejó en tablas (1-1) el duelo entre los 'Reds' y el Chelsea en Stamford Bridge.

Ante la mayor posesión de Liverpool, seguramente aún tocado por la eliminación el pasado miércoles en la Copa de la Liga ante Chelsea, Hazard, con su sexto gol en la competición, hizo que los de Klopp ahora compartan liderato con Manchester City, pero vio frenado su triunfo particular y colectivo, cuando Sturridge reventó la escuadra en el minuto 90.

La venganza 'Red' estuvo en cada pelota dividida, sabiendo los de Klopp que Manchester City no había fallado y que, de querer seguir siendo líderes, debían llevarse los tres puntos de Londres.

Y así llegaron las primeras llegadas de Liverpool, convertidas en disparos sin peligro de Mohamed Salah y Sadio Mané. El club de Anfield aprovechó los errores en la salida del Chelsea para hacer transiciones rápidas y plantare en un par de toques en el arco de Kepa.

El delantero egipcio fue de los que más ansiosos estuvieron por mostrarse protagonista. Solo gozó de unos escasos minutos en el choque copero y sus últimas actuaciones estaban en boca de todos por no estar al nivel de lo que el africano demostró el año pasado.

El carácter y la buena voluntad le llevaron a disponer de ocasiones, pero la falta de frescura mental y de confianza, le hicieron que no definiera como antaño. Como resultado, sus ocasiones no precisaron.

Al otro lado, los de Sarri no necesitaron dominar para estar cómodos, con la velocidad de Hazard y Willian arriba y la capacidad de crear en cuestión de segundos de Jorginho y Mateo Kovacic, las contras llegaron y de una de ellas nació la primera buena ocasión de los 'Blues'.

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Willian, tras un gran pase de David Luiz, en funciones de Quarterback, no pasó en el mano a mano contra Alisson Becker.

Chelsea avisó una, pero no perdonó dos. Hazard, Kovacic y Jorginho se encontraron en el centro del campo, combinando en cuestión de metros. Jorginho le dio salida a la jugada, tocando para Kovacic que, con campo por delante, le acomodó un pase en profundidad a Hazard, quien ya arrancaba por la izquierda. El belga se metió en el área y con su pierna menos buena, la zurda, definió cruzado ante Alisson.

Era el minuto 25 y Chelsea gozó de una fase de júbilo insuflada por el gol, pero que no se tradujo en más tantos. Solo Salah, en la otra orilla del partido, pudo empatar el encuentro antes del descanso, pero Antonio Rudiger sacó su disparo bajo los palos cuando el africano había superado ya a Kepa.

La segunda parte comenzó en unos términos similares, a medida que el Liverpool se agotaba en búsqueda del empate, los espacios arriba se ampliaron, para que la velocidad de Hazard pudiera relucir de nuevo. Entre tanto, un paradón de Kepa a disparo raso de Mané y un mano a mano desactivado por Alisson a Hazard.

Según pasaron los minutos, la presión de un Liverpool voraz se intensificó y no pudieron ser ni Xherdan Shaqiri, con un remate dentro del área desviado, ni Roberto Firmino, con un cabezazo que sacó bajo los palos Daviz Luiz, los que igualaron la pelea.

La ansiedad por no ver puerta agobió a Liverpool y los de Klopp se perdieron en centros laterales inertes hasta que Sturridge entró y, con un zapatazo que no esperaba nadie, puso la pelota en la escuadra de Kepa certificando el empate definitivo.

Un punto para cada equipo que deja al City en el liderato de la Premier, junto a Liverpool, ambos con 19 puntos, y a Chelsea con 17 unidades en la tercera plaza.