River no pudo con Belgrano en el Monumental

Updated: 19 de Ago., 2018, 15:36

River buscó todo el partido y mereció más ante Belgrano. Pero no pudo convertir, y terminó empatando de local ante el Pirata por 0 a 0.

Sin dudas, el déficit de River en las últimas fechas es la falta de gol. Terminó sin marcar en cinco de los últimos siete partidos que jugó, entre torneo local y Copa.

La buena noticia es que Franco Armani volvió a mantener el arco en cero, y ya suma 800 minutos invicto.

En el primer tiempo fue un verdadero monólogo de River. El millonario manejó la pelota de comienzo a fin. Y generó varias situaciones de gol, aunque la falta de precisión le impidió irse en ventaja a pesar de contar con chances claras.

Juan Fernando Quintero fue el más desequilibrante del conjunto de Gallardo. El colombiano se hizo cargo del juego y del balón, y con sus pases precisos buscó siempre entre las líneas del Pirata.

Pero la falta de claridad de River no fue el único motivo del empate. César Rigamonti, el arquero visitante, resultó clave para que Belgrano se llevará un punto de oro. Con tapadas determinantes, ahogo cada opción clara de los Millonarios.

Lo de Belgrano, en el primer tiempo, fue preocupante. El equipo salió a jugar como si faltaran cinco minutos para el final y estuviera ganando 1 a 0. Es decir, con todos los jugadores defendiendo y rechazando al balón sin importar adonde.

Matías Suárez, muy solo arriba, era la única esperanza. Poco, muy poco como para inquietar a Armani, quien fue un espectador más. En la segunda mitad, al menos, el equipo de Lucas Bernardi salió a pararse un poco más arriba. Y aunque sufrió igual, al menos contó con alguna aproximación al arco rival.

Si no logra mejorar la imagen, el Pirata la pasará mal, ya que está cerca de la zona de descenso y no puede darse el lujo de regalar muchos puntos.

River se fue con preocupación. Genera situaciones, es cierto, pero no cuenta con la efectividad necesaria para ganar. Y tampoco le sobra fútbol. Deberá mejorar en esos aspectos para comenzar a pensar en ser protagonista, tanto en la Superliga como en la Copa.