Griezmann guía el triunfo del Atlético ante Getafe y presiona al Barcelona

MADRID (Paola Núñez | ESPN Digital) -- Al menos queda Griezmann. El delantero francés nuevamente marcó el camino a un Atlético de Madrid sensiblemente mermado por las bajas para firmar una victoria por 2-0 sobre Getafe en el encuentro disputado este sábado.

Gelson, en la rampa de salida rumbo a Mónaco, fue una da tantas bajas en el cuadro rojiblanco que saltó a la cancha del Wanda Metropolitano. Niko Kalinic, que en cambio no ha querido convertirse en moneda de cambio (aún), salió de inicio con ganas de reivindicar su postura.

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Trabajó a destajo, pero no alcanzó a brillar lo suficiente para opacar al francés. Griezmann, como de costumbre, justificó el esfuerzo de los rojiblancos para mantenerlo con un trabajo impecable durante 90 minutos y un momento de brillantez que - encima - hizo ver como algo mundano y sencillo.

Fue cualquier cosa menos simple. Getafe se abocó a proteger a David Soria y de tanto en tanto buscar a Jan Oblak en un contraataque. El Atlético, ya fuera por precaución o no, no arriesgaba de más. Si no era en jugada abierta, mejor ni lo intentaba. Así se pasó media hora, reteniendo el balón en espera de abrir un hueco seguro, hasta que lo encontró Thomas. El mediocampista se encontró con un balón en la media y tras quitarse la marca, lo adelantó para que Griezmann, que había leído sus intenciones a la perfección, definiera de primera para poner el 1-0. Así llegaba el francés a diez goles en la Liga por séptima temporada consecutiva. Y siete goles y dos asistencias en los últimos siete partidos.

El Atlético permaneció en calma y bajo control. La grada, distraída por el ruido del mercado invernal, enfrascada en un pleito interno cuando los 'ultras' decidieron manifestar su rechazo al fichaje de un canterano del Real Madrid de renombre. No esperaban los inocentes que el resto los pusiera en su lugar. "Menos Morata y más Borja Garcés", bramaban en un fondo. A callar los mandaba el aficionado de a pie, que es mayoría, a base de rechiflas. A la cuarta, y conforme subía el tono, intervino el jefe de los 50 mil. Un gesto del Cholo recordándoles que el partido se estaba jugando en la cancha bastó para callarlos a todos.

Y como si el equipo estuviese esperando a que la grada pusiera atención donde era debido, a los pocos minutos, en la recta final de la primera parte, cayó el segundo. Saúl, el de fidelidad indudable a sus colores, marcó en el rechace de Soria a un tiro de Kalinic.

Atlético de Madrid ya estaba jugando con lo puesto. Llegó al partido con tantas bajas, que en la banca sólo había dos jugadores del primer equipo, Juanfran y el segundo portero, Adán. Simeone había completado la convocatoria con jugadores del filial. A partir del 46, solo le quedaba Adán. Diego Godín tuvo que abandonar.

Quedan pocos. Pero no claudican. Ya son 18 partidos de Liga consecutivos sin perder después de diez victorias y siete empates. Siguen poniendo tierra de por medio y presión al eterno rival que en dos semanas tendrá que venir a jugárselo todo al Wanda. Un estadio que no ha visto un gol en contra del Atlético en Liga desde noviembre, cuando Barcelona vino a sacar el empate 1-1 y dejar la pelea por el título en suspenso.