Atlético de Madrid, en plena racha ganadora

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MADRID (Paola Núñez, corresponsal) -- El conjunto rojiblanco cosechó una victoria por 1-0 sobre el Betis para colocarse en la parte alta de la tabla tras hilar su cuarto partido consecutivo en Liga sin encajar un gol.

Tardó ocho jornadas, casi a remolque y con la enfermería a rebosar, pero el conjunto rojiblanco por fin ha empezado a cumplir con su amenaza de pelear por el título. El encuentro entre Atlético de Madrid y Betis anunciaba espectáculo; una digna pelea entre dos equipos que debían confirmar su buen momento de juego. Casi se queda en promesa.

Al minuto 15, Betis perdió su motor cuando Andrés Guardado abandonó la cancha por lesión. En su lugar, Quique Setién dio entrada a William Carvalho. Ahí empezaron los problemas para el Betis. Poco a poco empezó a partirse. Y aunque conservó el control e impuso su ritmo al partido, le costaba más aguantar la presión del Atlético de Madrid. Lo Celso y Canales se veían desbordados sin el mexicano al lado.

El Atlético pudo aprovechar el desorden bético, pero prefirió seguir a lo suyo. Mucha pelea en el centro de la cancha, mucha carrera por las bandas, pero llegadas de peligro, las justas.

El Betis, que ya tenía suficiente con tratar de tapar los espacios, tuvo aún menos. Cuando llegó el descanso, ninguno de los dos había tenido un solo disparo a puerta. Un par de escapadas de Griezmann por un lado; un jugadón que Loren no supo terminar por otro. Los nervios de Kalinic en su primera titularidad con los locales en lugar del lesionado Diego Costa. La confusión de Mandi que no se decidía entre ayudar en defensa o buscar una rendija adelante. Poco más.

Pero iniciada la segunda mitad, ambas escuadras dieron la impresión de haber vuelto a la cancha con un poco más de ánimos para cumplir con las expectativas y el partido cobró un ritmo distinto, de ida y vuelta.

La dinámica benefició más al Atlético; sobre todo después de la entrada de Thomas Partey en lugar de un deslucido Kalinic, y la aparición de Ángel Correa, que de nuevo, salió de la banca para acabar decidiendo el partido.

En cuanto el argentino ocupó el lugar de Thomas Lemar, los rojiblancos empezaron a llegar con más peligrosidad.

El Atlético no necesitó demasiados avisos para sacar jugo a los cambios. Como suele.

Después de tres embestidas serias, un balón recuperado por Partey encontró su camino hasta Ángel Correa, que se lanzó en busca de Pau López y tras un recorte para plantarse en el área, fusiló al arquero con el tanto que desencadenó la locura. Una celebración del Cholo a hombros del Mono Burgos. Un Wanda que retumbaba de felicidad. Y, aunque sea por unas horas (o más, si Valencia y Barcelona lo permiten), el liderato para el Atlético.